El Celta anuló esta semana el viaje en autobús de un grupo de abonados que se habían organizado a través de las redes sociales para buscar un medio de transporte hasta Riazor. Tras realizar todos los preparativos con la compañía de autocares, el club vigués les comunicó que anulaban el viaje al no cumplir los puntos del protocolo de seguridad y que solo se permitirían cuatro autobuses de peñas registradas, que serán los que vayan custodiados por la Policía, y que cumplen con los requisitos del Real Decreto que regula este tipo de acontecimientos. A los seguidores se les advirtió de que en caso de que mantuviesen su idea de viajar a Riazor en autocar se arriesgaban a que se les impidiese entrar en el estadio. Este grupo de aficionados, que ayer protestó en la sede de Plaza de España, se quejan de que el Celta se haya despreocupado del desplazamiento de los más de 400 aficionados que no irán en los autocares. Desde el club se les ha dicho que "vayan en coches que no va a pasar nada".