El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado que por ahora no se plantean suspender el clásico del sábado en el Santiago Bernabeu (18.15 horas), aunque ha admitido que el partido entre el Real Madrid y el FC Barcelona será declarado de "alto riesgo" y se establecerá un dispositivo "intensísimo" de seguridad.

Francisco Martínez, secretario de Estado de Seguridad, cifró posteriormente en un millar el número de agentes de la Policía Nacional que se encargarán de la seguridad, "además de 1.400 vigilantes de seguridad privados, efectivos de la Policía Municipal, emergencias y Protección Civil"

Preguntado por si el Gobierno contempla la posibilidad de suspender el clásico ante la amenaza terrorista tras los atentados de París, Fernández Díaz respondió tajante: "A esta hora, rotundamente no. Nos planteamos un dispositivo intensísimo de seguridad por razones obvias. Pero, en estos momentos, no se dan objetivamente las circunstancias para suspenderlos. En estos momentos, quiero transmitir un mensaje de serenidad y tranquilidad, pese a que comprendo la psicosis. Que la gente confíe en los servicios de seguridad y los servicios de la lucha antiterrorista".

El titular de Interior, que ayer inauguró en Sevilla la sexta reunión del grupo de trabajo de la Interpol dedicada a los combatientes terroristas extranjeros, añadió que el partidos disputado por Inglaterra y Francia en Wembley debe servir como "modelo de referencia" para el clásico tras celebrarse "con absoluta normalidad".

"No hay ninguna circunstancia que desaconseje la celebración de eventos deportivos este fin de semana. Para mí, el único criterio es el de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. A la población hay que enviarle un mensaje de tranquilidad", manifestó por su parte el presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal.

La Liga Alemana (Bundesliga) también comunicó ayer su intención de mantener el calendario de los partidos previstos para este fin de semana después de que las autoridades cancelaran el miércoles el amistoso entre Alemania y Holanda ante el temor de un atentado yihadista. "La jornada va a jugarse. No hay motivos para cancelar la jornada", señaló el presidente de la Bundesliga, Reinhard Rauball.