Jaime de Haz se pasa a los pesos pesados. El remero vigués, que logró el oro en 2014 en el Mundial Sub 23 en el cuatro sin del peso ligero ha decidido dar un giro radical a su carrera. El año pasado De Haz anunciaba su intención de luchar por estar en los Juegos Olímpicos de Río, pero su camino no estaba resultando nada fácil. "No me ponían en el barco que yo quería", se lamentaba.

Eso, unido a su lucha contra la báscula, decantaron su decisión. "Ya a finales del año pasado, como me cerraron la puerta para entrar en el barco ligero, para no perder el año entero me cambié de categoría en el último momento y conseguí meterme en el ocho pesado y conseguí ir al Mundial", explica.

El seleccionador trató de convencerlo de que siguiera en el peso ligero, pero sin éxito. "Ahora, a principios de temporada tuve una charla con el seleccionador y me pidió que volviese a ligero. En un principio empecé en el ligero, pero viendo que las cosas no cambiaban decidí, ahora que aún estoy a tiempo y a principio de temporada, volverme a pesado e intentar ir a la repesca de pesado", indica.

Así que su camino hacia Río de Janeiro da otro giro inesperado. Un giro que quizá lo aleja más de lo deseado de su objetivo olímpico, pero se trata de una decisión meditada y que considera la más acertada. "Estoy más cómodo en el peso pesado. Ahora, estando normal, estoy en 80 kilos y tengo que bajar hasta 70. Y esos 10 kilos son un suplicio. Es demasiado sacrificio estar tan bajo de peso para que no me metan en el barco que quieres. Así que prefiero estar en el pesado, ponerme más fuerte y jugármela y a ver si hay suerte", anuncia el vigués.

En la nueva categoría todo es nuevo. Mucha incertidumbre. "Con el ocho este año no sé qué se va a hacer la verdad. Yo ahora estoy en el equipo de couple, que es con dos remos, y vamos a ver si se hace un doble, pero da igual el barco que sea, en la repesca es muy muy difícil clasificar un barco", reconoce De Haz, consciente de que se complican sus opciones de estar en Río. "Se alejan las opciones, pero igual ahora me monto con alguien y doy con un compañero con el que damos con la tecla y andamos un montón, pero siendo realistas es muy difícil, aunque también lo era si siguiera en ligero", apunta.

Así que ahora empieza las pruebas. "Estamos todos remando en dobles, probando cambios, haciendo pruebas y a ver cómo va evolucionando el año y en qué queda la cosa porque de lo que dicen en pretemporada al final lo que se hace da tantas vueltas que no se sabe nunca", indica.

Por lo pronto, en su participación en el Mundial con el ocho pesado le ha dejado buenas sensaciones. "Al ser la prueba reina es muy complicada. Quedamos undécimos y para ser la primera vez que voy a un Mundial absoluto, y aún por encima de pesado, no ha estado mal. La gente allí es de dos metros de altura y yo con mi 1,85... Antes era el grande de los pequeños y ahora soy el pequeño de los grandes. Es una faena porque estoy en la mitad de las dos categorías", se lamenta.

Así que ahora empieza un duro camino por delante a base de pesas y ejercicio de fuerza para salvar las diferencias. "Antes las pesas no podía ni olerlas. Ayer (por el lunes) hice mi primer día de pesas y estoy que no me muevo", bromea.

De Haz continúa concentrado en Sevilla con el equipo nacional. "El mes que viene subiremos a Sierra Nevada. Estaremos allí concentrados todas las navidades y el objetivo ahora es ir a la repesca de mayo, hacer un barco para ello", dice De Haz, que se confiesa "motivado" ante este nuevo camino que ha emprendido. "Me motiva ser supuestamente el más débil, aunque tuvimos una batería de test y estuve cerca de los pesados, y ahora cuando empiece a entrenar en serio, a hacer pesas, mejoraré bastante más", anuncia.