La condensación en las canchas ubicadas bajo la grada de Río, en Balaídos, ha provocado la suspensión de varios partidos de diferentes competiciones en las últimas semanas. Es un problema de difícil solución a corto plazo, anticipan desde el Concello. El defecto está en la construcción misma de la infraestructura y el paso del tiempo lo ha agravado.

Balaídos, Pista Vermella y Teis eran los pabellones más afectados por los problemas de condensación. Sus pavimentos están directamente pegados al suelo, sin cámara. En días con unas condiciones determinadas de calor y humedad ambiental salen a relucir sus defectos. La superficie del soporte se enfría. La temperatura de la pista es superior. El choque térmico provoca la condensación, que es peor además al ser las canchas sintéticas -aunque también las de madera sudarían-. Son pabellones que carecen de la ventilación adecuada.

Los usuarios o la organización de Vigo en Xogo, que emplaza sus partidos en los pabellones que el Concello le asigna, suelen reclamar que pongan en marcha deshumidificadores. Fue la solución en el pasado. Ahora ya no sería un remedio tan práctico debido al envejecimiento de las instalaciones. Por otra parte, se ha comprobado que el gasto energético es muy elevado. Existen sistemas industriales que podrían ser efectivos pero cuyo coste se dispara por encima de los 70.000 euros.

Así que no existe una solución a corto plazo. El Concello tiene previsto un calendario de mejoría de las instalaciones deportivas en 2016 y 2017. En algunas ya se han efectuado mejoras, como en Lavadores y precisamente en Teis. Se ha mejorado el techado y se ha aplicado un sistema de perforaciones en el perímetro. Los técnicos municipales analizaron durante el invierno cómo funciona.

La Pista Vermella y Balaídos tendrán que aguardar. En el caso de las canchas bajo Río, su futuro está vinculado a la reforma del estadio. Cuando se remodele la cubierta de esa grada quedarán solucionadas las filtraciones de agua que en días de lluvia también generan charcos. Después el Concello arreglará las canchas. Hasta ese momento los problemas periódicos de condensación serán inevitables.