Me he enterado del fallecimiento de Laurent camino de Nueva Zelanda. Un palo tremendo. Fue un duro rival. Era un buen amigo. He compartido con él muchísimas carreras, entrenamientos, concentraciones y risas. Se nos ha ido una persona muy querida dentro del mundo del triatlón, al que añoraremos.

Estuvimos juntos varias veces en Canarias y Nueva Zelanda. Me ayudó mucho en Christchurch. Recuerdo las duras sesiones de carrera a pie en Park y después tomarnos un "ginger ale" y una "mince meat pie", que son productos neozelandeses muy típicos. Tras cada sesión hablábamos mucho de entrenamiento y rendimiento, aspectos sobre los que teníamos opiniones muy parecidas.

Me impresiona mucho su muerte siendo tan joven, con tanta vida por delante, pero sobre todo me entristece por la amistad. Le sucede a muchos. Laurent era un apasionado de nuestro deporte y el representante de atletas en la Federación Internacional precisamente porque todo el mundo lo quería.

* Pentacampeón del mundo.