El Athletic Club continúa con su escalada en la tabla clasificatoria de la Liga BBVA con una victoria mínima ante el Espanyol en la matinal del domingo en San Mames (2-1) que dejó para el recuerdo el golazo de Iñaki Williams que abrió el marcador.

El delantero bilbaíno batió a Pau López con una impresionante volea a la escuadra precedida de un sombrero a los dos zagueros que trataban de cerrarle los espacios al balón con el que De Marcos le buscaba a la espalda de la defensa.

No fue ese el único golazo de una matinal más propia de fechas veraniegas que del segundo domingo de noviembre porque tanto la diana del empate de Hernán Pérez como el 2-1 de Raúl García también han sido de destacar.

El paraguayo emuló a Williams haciendo la pared con Caicedo y definiendo perfecto ante Iraizoz y el navarro hizo imposible la intervención del meta visitante con un cabezazo colocado junto al palo a centro de Susaeta.

Es esta la quinta victoria consecutiva y la sexta en siete partidos de los de Valverde, que están cogiendo una velocidad de crucero y ofreciendo un poderío que recuerda al equipo que hace dos temporadas se metió en la Liga de Campeones.

Ayer, no obstante, le costó imponerse bastante más que en los choques anteriores a un Espanyol fuerte, ambicioso, bien plantado sobre el césped y decidido a seguir en la tabla a la estela de un Athletic que mantiene la octava plaza pero cada vez más en la pelea europea.