El Tottenham del argentino Mauricio Pochettino sacó un empate del Emirates Stadium (1-1) que privó al Arsenal del asalto al liderato de la Premier después del tropiezo del líder Manchester City, incapaz de ganar al colista, el Aston Villa.

Terminó en empate el derbi del norte de Londres, que el cuadro visitante manejó a su antojo durante buena parte del tiempo.

El liderato estaba en la mano del Arsenal. Un triunfo en su campo le hubiera situado en la cima de la tabla inglesa en solitario. Sin embargo, nada salió como pensó Arsene Wenger.

A la media hora el Tottenham se puso por delante en el marcador con el gol de Harry Kane, que finalizó una acción de Danny Rose. El centrocampista español Santi Cazorla fue sustituido en el descanso del encuentro que el Arsenal disputó ante el Tottenham en el estadio Emirates al "sentirse mal y estar mareado", según confirmó tras el choque Arsene Wenger.

Llegó el empate en el minuto 77. Con un gran pase del alemán Mesut Ozil rematado por Kieran Gibbs, que cinco minutos antes había sustituido a Joel Campbell.

El empate deja al Arsenal empatado a puntos con el Manchester City, pero en la segunda plaza debido a su peor diferencia de goles. El Tottenham, por su parte, mantiene su progresión. Es quinto, en puestos europeos.

El Manchester City no pasó del empate sin goles en su visita al Aston Villa. El larguero negó, cumplido el minuto 90, el gol del triunfo al centrocampista brasileño Fernando Reges en la última aproximación del City, que en la segunda mitad confió su suerte a la velocidad del español Jesús Navas -sustituyó en el minuto 24 al marfileño Wilfried Bony, lesionado- y del extremo inglés Raheem Sterling.

Por su parte, el Crystal Palace puso fin al buen momento del Liverpool al ganar en Anfield por 1-2, resultado que supone el primer revés del equipo 'red' desde que el alemán Klopp llegó a su banquillo.

El Crystal Palace, por su parte, se reencontró con el triunfo después de tres malos resultados: las derrotas ante el Leicester y el West Ham y el empate en su campo contra el Manchester United.

El Liverpool fue siempre contracorriente. Tuvo que reponerse a un tanto visitante, firmado en el minuto 21 por el francés Yannick Bolasie. El equipo de Klopp era incapaz de cristalizar su dominio, hasta que al borde del descanso el brasileño Philippe Coutinho culminó una acción iniciada por Adam Lallana.

Lejos de dar la vuelta a la situación, el Liverpool se encontró con otro contratiempo en el tramo final. El cerco sobre el área del Crystal Palace propició más de un contraataque visitante. Uno de ellos fraguó y Scott Dann anotó a ocho minutos del final para dar los tres puntos al combinado londinense.