Duro golpe para el Celta en Balaídos. El Valencia, muy efectivo de cara a puerta, infringió un castigo excesivo a los vigueses, que sufrieron su segunda derrota consecutiva en Balaídos después de recibir cinco goles en contra. Esta vez la garra y el coraje de los vigueses no fue suficiente para sobreponerse a un encuentro en el que todo se torció desde el inicio. Paco Alcácer adelantó a los visitantes a los doce minutos y Parejo desempató de nuevo -tras un gol de Augusto- justo antes del descanso. Cualquier plan de reacción de Berizzo para la segunda mitad se fue al traste por culpa de un error de Jonny, que a los treinta segundos de la reanudación regaló un balón a Alcácer que no perdonó en el mano a mano frente a Sergio. No obstante, el Celta no cesó en su empeño y buscó recortar distancias. Las ocasiones celestes se sucedieron, pero los que cerraron el partido fueron los ches, mediante Parejo y Mustafi. El criticado Nuno Espírito Santo toma aire gracias a la puntería de los suyos, que tiraron cinco veces entre los tres palos y marcaron cinco goles.

Al igual que contra el Real Madrid y la Real Sociedad, al Celta le tocó remar desde el inicio. Un mal arranque del choque condenó al conjunto dirigido por Eduardo Berizzo a luchar contracorriente. La intensidad y concentración del Valencia se tradujeron en el primer gol de Alcácer. El valenciano finalizó una contra que él mismo arrancó por la banda derecha. Fontás, siempre un paso por detrás en el marcaje, no fue capaz de evitar que el delantero fusilase a Sergio con un tiro cruzado.

No obstante, el Celta es un alumno aventajado en remontadas. Los de Berizzo atendieron al toque de corneta y se fueron a por el empate. Shkodran Mustafi impidió con dos buenas acciones las primeras intentonas celestes, pero en el minuto 24 Augusto culminó con un testazado una jugada de estrategia. La mitad del camino hacia la victoria ya estaba recorrido, solo quedaba rematarlo. El Celta siguió manos a la obra cuando se produjo otra de las jugadas claves del choque. El 'Tucu' se iba solo contra la portería de Jaume Domenech, Javi Fuego le derribó con una dura entrada y el balón, rechazado, le cayó a Wass que marcó. El colegiado Vicandi Garrido, incomprensíblemente, no aplicó la ley de la ventaja, señaló la falta y solo mostró amarilla al centrocampista valencianista.

Con ese gol que no subió al marcador el panorama hubiese cambiado significativamente, sin embargo lo que llegó fue el segundo jarro de agua fría. Justo después de que Nolito a punto estuviese de sorprender a Domenech con una tentativa de gol olímpico y antes del descanso, Dani Parejo puso en toda la escuadra un libre directo ejecutado con maestría.

Las palabras de ánimo y de fuerza que pudo darle Berizzo a los suyos en el descanso se quedaron vacías a los 30 segundos de la reanudación. Jonny deja demasiado corta una cesión hacia Sergio y por allí apareció Alcácer, el más listo de la clase, para resolver en el mano a mano. Pero con el 1-3 en contra el Celta no renunció al partido. Todavía había esperanza. Y todo pudo haber pintado de una manera mucho más favorable su Iago Aspas no se hubiese encontrado con el palo. El moañés remató contra la madera después de revolverse dentro del área. Luego, Domenech estuvo más rápido que Nolito para despejar el rechace por la línea de fondo. En ese mismo saque de esquina a punto estuvo Fontás de recortar distancias.

El Valencia, por su parte, prosiguió con su recital de acierto. Parejo sentenció el partido después de una pared con Alcácer que le dejó solo ante Sergio y Mustafi completó la goleada con un cabezazo a la salida de un córner. El Celta también siguió al acecho del gol. Pudieron marcar Pablo Hernández y Drazic -que sustituyó a Orellana-, pero el marcador ya no se movió y se quedó con un doloroso 1-5. Una abultada derrota que premia en demasía a un Valencia que tiró cinco veces entre palos y marcó cinco goles; mientras que el Celta, que sumó 19 lanzamientos, hizo solo un tanto.

La buena noticia para los celestes es la llegada del parón de selecciones, que dará a los de Berizzo dos semanas para recargar las pilas y medirse al Deportivo de la Coruña en Riazor (sábado 21 de noviembre a las 22.05 horas).