El Celta Baloncesto inicia esta tarde en Oviedo su Liga particular, y es que en las próximas tres jornadas las viguesas se miden ante rivales directos en la lucha por la permanencia, por lo ganar se antoja imprescindible para no llevarse sustos al final de la temporada.

La primera de estas finales será esta tarde en Oviedo ante el Universidad, que un año más entrena un viejo conocido de la afición viguesa en su paso por el baloncesto masculino, Alberto Fernández Hevia. El encuentro comenzará a las 19 horas en el pabellón universitario, y para las viguesas es un vida o muerte. El Universidad de Oviedo marcha por encima de las viguesas con una victoria de ventaja tras su triunfo ante el Adba en el derbi regional.

Cristina Cantero recupera para este encuentro a Raquel, pero una semana más seguirá sin Marta Canella, que continúa en el dique seco. Las viguesas, tal y como reconoce su entrenadora, son conscientes de que "nos espera un mes duro e importante, pero con ganas de afrontarlo".

Sobre el encuentro de esta tarde ante las asturianas, Cantero tiene claro que "el que realmente esté mejor se llevará el partido. Nosotras debemos controlar los nervios y tener determinación. Eso será muy importante.

Sobre el rival de esta tarde, la entrenador del Celta Baloncesto apuntó que "juegan como equipo. Les gusta jugar interior, pero tiene dos bases que aportan mucho y pueden hacer muchos puntos".

Por su parte, el técnico asturiano indicó que "de momento el equipo está creciendo con la competición. Poco a poco los efectivos que no teníamos en la pretemporada cogiendo la forma y cada vez aportan más". Sobre el encuentro, dijo que "el partido es muy difícil. Estamos los dos en situación de necesidad de victorias, y quién mejor gestione esto será quien tenga más opciones".

Un encuentro en donde los nervios jugarán un papel fundamental para decantar el encuentro de un lado u el otro. Además, para el cuadro celeste la victoria tendría un valor doble, ya que además de derrotar a un rival directo en la lucha por la permanencia, supondría la primera victoria de la temporada, con todo lo que ello supone.