Valentino Rossi partirá desde la última plaza en el GP de la Comunitat Valenciana del 8 de noviembre por una sanción, condición que dificulta su objetivo de volver a ser campeón del Mundo, aunque hay precedentes de que es posible ganar en Cheste desde el fondo de la parrilla. Así lo demostraron los pilotos de Repsol Honda Dani Pedrosa y Marc Márquez en 2012, cuando el primero remontó desde la calle de garajes hasta el primer escalón del cajón en la carrera de MotoGP y el segundo hizo lo propio en Moto2 tras partir desde la plaza 33. Rossi y el mallorquín Jorge Lorenzo se batirán por el título, con una ventaja de siete puntos para el primero. A Rossi le vale también con acabar segundo la carrera sin depender del resultado que consiga Lorenzo.

La prueba final de MotoGP de 2012 se disputó en seco, aunque Pedrosa y su por entonces compañero, Casey Stoner, quien se despedía ese mismo día del mundo del motociclismo, optaron por utilizar neumáticos de mojado a causa de la lluvia que había caído previamente en el circuito.

Ambos pilotos entraron al finalizar la vuelta de calentamiento a la calle de garajes para cambiar de moto, al igual que Nicky Hayden, Cal Crutchlow y Álvaro Bautista, lo que les obligó a iniciar la carrera desde el 'pit lane'. En aquel gran premio, Pedrosa dejó atrás a quince pilotos en las siete primeras vueltas y consiguió alcanzar al líder de la carrera, Lorenzo, que cometió un error y se salió de la trazada.

Márquez, el otro piloto involucrado en el incidente de Sepang con Rossi, completó ese mismo día una remontada similar a la de su actual compañero de equipo, al conseguir su novena victoria de la temporada en la categoría de Moto2. Márquez salía desde la última posición tres tras ser sancionado por chocar con el italiano Simone Corsi en los entrenamientos libres y en la primera vuelta ya había superado a veintidós pilotos. Al término del segundo giro, el ilerdense se colocó noveno y ya en las últimas vueltas superó a Julián Simón y Nico Terol.

Lorenzo podría conseguir su tercer título en la categoría reina si termina la carrera dos posiciones por delante de su compañero de equipo. El mallorquín se llevaría el campeonato si queda primero y Rossi tercero; si consigue la segunda plaza y Valentino, la cuarta; si es tercero y el italiano, séptimo, y así hasta seis combinaciones más.

Rossi saldrá último en un circuito que, como admitió años atrás, no le gusta nada. "Este circuito da asco. Es estrecho, incómodo para pilotar, no me gusta nada. Está pensado solamente para el público y para mí es, sin duda, la peor pista", apuntó Rossi en una televisión italiana en octubre de 2008.

La animadversión de Rossi hacia el circuito Ricardo Tormo puede estar relacionada con la circunstancia de que no gana en Cheste desde 2004, pero principalmente con la dolorosa experiencia de 2006, cuando perdió el campeonato tras una caída que dio el título a Hayden.

El precedente más cercano del circuito de Cheste es la carrera de 2014, en la que Rossi partió de la 'pole' y terminó segundo, mientras que Márquez se llevó la victoria y Lorenzo tuvo una caída en la sexta vuelta. Además, en 2013 se quedó fuera del podio con una cuarta posición y en 2012 fue décimo, mientras que en 2011 se retiró y en 2010 se hizo con el tercer escalón del cajón de una carrera en la que ganó Jorge Lorenzo. De las cinco últimas carreras en Cheste, solo el resultado del año pasado le serviría para ganar el Mundial sin depender de lo que haga Lorenzo.