El primer ministro francés, Manuel Valls, aseguró que el Barcelona sería bienvenido a la liga gala en caso de que Cataluña lograra su independencia, según revela esta semana la revista "Chalenges". Esta aseveración del político, cuya revelación ha coincidido con la iniciativa de Junts pel Si y la CUP en el Parlamento Catalán para iniciar el proceso de desconexión con España, ha generado una notable controversia, al punto que la embajada francesa en Madrid ha salido al paso. La teoría del portavoz de la embajada es que las palabras de Valls no se han registrado de forma correcta.

El primer ministro habría considerado perfectamente viable que la liga francesa acogiese al Barça en caso de que el club, si Cataluña fuese independiente, acabase expulsado de la liga española. "Al fin y al cabo el Mónaco juega aquí, luego,...", habría asegurado el jefe del Gobierno francés, nacido en Barcelona y declarado aficionado del club azulgrana. La revista lo afirma en un "confidencial" titulado "con toda indiscreción".

Esa declaración se produce después de que Valls se haya mostrado en muchas ocasiones favorable a la unidad de España.

El primer ministro francés creó polémica en mayo pasado tras viajar a la final de la Liga de Campeones, entre el Barcelona y la Juventus de Turín, acompañado de sus dos hijos en un avión oficial. Posteriormente, devolvió el dinero del viaje de sus hijos al erario público.

Ante la polémica generada, la embajada francesa en España salió al paso horas después asegurando que las declaraciones del primer ministro francés habían sido malinterpretadas o tergiversadas.

Dicho portavoz explicó que la posición de su país respecto a la cuestión catalana "no ha cambiado" y que lo consideran un asunto interno de España. "Las palabras que se atribuyen al primer ministro son una mala interpretación o una tergiversación", insistió la fuente.