Rubén Blanco ya está de vuelta, tras sufrir una luxación de hombro a finales de agosto ante el Levante que le obligó a pasar por el quirófano. El guardameta del Celta recibió ayer el alta médica y ya está a disposición de Eduardo Berizzo para regresar a los terrenos de juego. Su baja en la plantilla la cubrió Néstor Díaz, que regresará al filial después de debutar con el primer equipo en el estadio del conjunto levantino cuando se lesionó Rubén.

El internacional sub-21 sufrió una luxación acromioclavicular en su hombro izquierdo en el primer partido de Liga, en el Ciutat de Valencia, tras un choque con el delantero brasileño del equipo valenciano Deyverson Silva en el minuto 84.

Desde entonces, y tras ser operado por el jefe de los servicios médicos del Celta, Juan José García Cota, Rubén Blanco ha ido superando etapas hasta que ayer, tras completar sin molestias el entrenamiento, recibió el alta médica.

Así, la enfermería del Celta se ha vaciado, por lo que Berizzo podrá preparar el partido de Anoeta con todos los efectivos, aunque ya es segura la baja por sanción de Augusto, a quien podría añadirse Cabral.