John Guidetti rompe esquemas como futbolista. Parece lógico en alguien que vivió parte de su adolescencia en África, donde compartió ilusiones en un ambiente de escasez y a la que algún día espera regresar. Ayer, el internacional sueco no tuvo reparos en admitir que Eduardo Berizzo "es probablemente el mejor entrenador que he tenido". Palabras valiosas para el argentino, pues salen de un jugador que todavía no debutó como titular en el Celta y que ha pasado por clubes como el Manchester City, el Celtic de Glasgow, el Feyenoord o el Stoke City. El escandinavo suma 118 minutos con la camiseta del Celta. Una indisposición le privó de la titularidad en Eibar. El sábado toca San Sebastián. Es posible que Guidetti tenga su oportunidad. Reconoce que le ayudaría para la selección de Suecia, que se jugará ante Dinamarca, la de su compañero Daniel Wass, la clasificación para la Eurocopa de Francia.
"Todo el mundo quiere jugar el mayor número de minutos posible, todos amamos este deporte. Llevamos entrenando muy duro desde pequeños, haciendo sacrificios. Respeto las decisiones de Berizzo, que probablemente es el mejor entrenador que he tenido en mi carrera. Confío en él y seguiré dándolo todo en cada entrenamiento. Mientras el equipo está bien, yo seré feliz y estaré orgulloso de estar aquí", comenta Guidetti desde la sala de prensa de A Madroa.
Incide el sueco en destacar la figura de su actual entrenador: "Creo que su modo de pensar y de ver el fútbol es espectacular, me encanta la relación que tiene con los jugadores. Mantiene una relación profesional de respeto, pero también puede ser tu amigo. Cuando sucedió lo de mi abuela -fallecida días atrás- fue el primero en preocuparse por si quería irme a casa a ocuparme de mis problemas personales. Es capaz de mantener el grupo muy unido y de sacar lo mejor de cada uno de nosotros. Llevo solo tres meses aquí y ya siento que he mejorado. Me va a llevar a subir a un nivel superior".
Guidetti mostró sus deseos de debutar como titular con el Celta. Berizzo se lo insinuó la semana pasada a un periodista sueco. "Eso espero porque quiero jugar. Tengo dos partidos muy importantes con la selección y por ese motivo tengo que estar preparado. También por la afición, que me ha dado mucho cariño. Un gol no es suficiente, quiero demostrar que me gusta jugar al fútbol y lo voy a dar todo en cada entrenamiento", dijo el autor del cuarto tanto del Celta al Barça en el duelo reciente en Balaídos.
Su padre, con el que descubrió Kenia, le animó a decorar el garaje de su casa de Coruxo con una gran fotografía de un Balaídos lleno de aficionados. En el suelo puso césped artificial: "Fue cosa de mi padre. Ha leído un montón de libros y noticias sobre otros jugadores y escuchó que era bueno entrenarse en el ambiente en el que vas a jugar después, y por eso acondicionó la habitación como si fuera Balaídos. Me gusta mucho. Ayer [por el domingo] estuve jugando allí durante una hora.También tengo una red para el fútbol tenis. Desde pequeño siempre quise tener una cosa así. Es bueno tener un espacio para mí solo".
Habla de su intimidad, pero no quiere hacerlo de los árbitros. "No está en nuestras manos. Perder energía en ese tema no nos sirve de nada. En España tenemos los mejores árbitros, hay que dejarles hacer su trabajo, todos tenemos fallos. Trato de centrarme en el fútbol", señala quien espera "acabar" con la racha de 16 años que el Celta lleva sin ganar en Anoeta. Palabra de Guidetti.
