El Gondomar sólo pudo sumar un punto ante el farolillo rojo, el Caselas, en un partido marcado por la expulsión del portero local al inicio de la segunda mitad.

La clasificación actual presagiaba un partido sencillo para los locales, pero muy pronto quedó claro que el Gondomar no tenía el día y, a pesar de crear algunas ocasiones claras, no dominaba el juego como en otros encuentros. Así se llegó al descanso sin goles y tras la reanudación, el partido se volvió loco. El árbitro pitó penalti y expulsó al meta local en el minuto 52 y todo se complicó para el Gondomar (0-1, y con un hombre menos). Pero, los hombres de Julio Álvarez lograron darle la vuelta al marcador con goles de Aitor Gómez y Manu Vilán.

Parecía que el triunfo para el Gondomar era posible, pero un desafortunado choque entre el meta suplente Alberto y un defensor dejó el balón muerto a Andrés, que no desaprovechó la oportunidad para lograr el empate y salir de as Gaiandas con un punto.