El Balonmano Porriño quiere prolongar al máximo el momento. Vivir el instante y disfrutar de una histórica tercera plaza, empatado a puntos con el segundo, el poderoso Bera Bera. Y lo hace a lo grande, imponiéndose con tremenda solvencia al Elche Mustang para visitar la próxima jornada la cancha del líder, el Rocasa Gran Canaria, con una sonrisa de oreja a oreja. Porque el conjunto de Abel Estévez es feliz y empieza a sentirse cómoda en las alturas de la tabla clasificatoria, una zona que está sirviendo de impulso a las porriñesas antes que como presión.

La apuesta por un ritmo alto de partido y una defensa mixta que descolocase a las locales permitió al Elche Mustang tener el partido más o menos controlado hasta mediada la primera parte (6-4, min.15). Pero en el tramo previo al descanso las rotaciones permitieron al BM Porriño aumentar su nivel defensivo y apoyarse en la buena actuación de Iris Sanjuán en la portería para romper el choque con una serie de contragolpes que le permitían irse al descanso con una interesante renta (14-8, min.30). Fue el punto crucial del choque, ese en el que se rompieron las costuras a favor de la escuadra local.

En la segunda mitad se repitió un esquema parecido puesto que las visitantes consiguieron minimizar los daños en los primeros quince minutos, evitando que la diferencia aumentase todavía más (19-12, min.45). Con todo, en ningún momento hicieron pensar en que era posible la remontada. El Porriño gestionó con tranquilidad sus peores momentos.

De nuevo, la amplitud de plantilla del conjunto porriñés se dejó notar en la recta final, en la que las pupilas de Abel Estévez fueron capaces de mantener el ritmo y continuar corriendo, sin perder un ápice de frescura para ir ahondando cada vez un poco más en la herida hasta alcanzar el 30-17 final.