La victoria sobre el Nava, primera en seis jornadas, se celebró con júbilo en As Travesas. Pero la temporada sigue cuesta arriba para el Academia Octavio, penúltimo. "Hay que controlar la euforia. Dimos un paso importante. El equipo lo necesitaba para sentirse más fuerte y que todo resulte más sencillo. Pero hay que seguir luchando", acepta Jabato. La Roca es la próxima estación en el camino académico. Ahora mismo, rival directo de los vigueses, también con dos puntos, aunque la previsión teórica los sitúe al menos en la zona media de la tabla.

La escuadra vallesana se ha medido ya a varios cocos de la categoría. Y ha competido en casi todos los encuentros. "Se han reforzado bien. Son un rival incómodo, sin gente grande, con un movimiento rápido de balón y muchas penetraciones", analiza el entrenador del Octavio. "Es un reto que nos tiene que motivar".

"Son los que peor calendario han tenido", añade Jabato. "Así que nos verán como un adversario más fácil. Se tomarán nuestro partido como un balón de oxígeno". Y si esa ilusión catalana se traduce en cierta relajación, el Octavio lo aprovechará.

En las filas olívicas siguen de baja Óscar Silva, que pronto empezará a realizar trabajo físico sin contacto y hasta mediados de diciembre no recibirá el alta de su fractura de mandíbula, y Toni Corcera, en la fase más intensa de rehabilitación de su lesión de hombro. Ya funciona como uno más Cerillo, el retornado capitán, triunfal en su regreso ante el Nava. "Se ha integrado completamente. Sabíamos que eso sería sencillo. Ya notamos la intensidad que tiene y exige. Con él hemos subido un puntito en la línea ofensiva. Somos un poco más competitivos. Esperamos que complete su puesta a punto y no le pese la inactividad".

Jabato, así, recupera al menos al máximo goleador de la pasada campaña. Le faltan los que completaban el podio de la producción ofensiva, el lesionado Silva y Diogo Oliveira, que no fue renovado. "Nos está costando marcar. No tenemos el nivel de la pasada temporada, cuando en la primera parte conseguíamos el 75 por ciento de los goles que ahora marcamos en todo el partido. Hemos visto reducido nuestro potencial", admite Jabato. En compensación, el equipo ha mejorado su rendimiento defensivo. El entrenador pide otro paso en la evolución. "Estar efectivos atrás es una condición necesaria. Pero tampoco estamos finos en las transiciones como otras veces. Cuando recuperamos el balón nos cuesta".

El técnico manchego pide que varios jugadores incrementen su peso en el juego. "Hay algunos que no están respondiendo tanto en los partidos pero sí están trabajando muy bien, como Gayoso. También debemos buscar más a los pivotes. Y con Cerillo logramos que el balón llegue más a los extremos. Es un poco todo".