Cuatro años han pasado desde que el Celta Baloncesto jugara en Canarias su último partido ligero. Aquel cinco de noviembre de dos mil once, el equipo entrenador en aquel entonces por Carlos Colinas, disputaba en Gran Canaria la cuarta jornada de Liga Femenina ante el equipo anfitrión, cayendo derrotado por 86-67. Hoy, las viguesas vuelven en la segunda categoría, Liga Femenina 2, ante un rival que disputa su primera temporada, el Adareva de Santa Cruz de Tenerife.

Un largo desplazamiento que el equipo vigués iniciaba ayer para tratar de evitar en la medida de lo posible el cansancio, y ligero de equipaje, puesto que no pudo viajar toda la plantilla dada las características del desplazamiento. Y es que en una categoría en donde priman los grupos por cercanía, los equipos gallegos deberán viajar dos veces a las islas.

Los dos equipos llegan al equipo con dinámicas totalmente diferentes. Por un lado el Adareva comparte liderato con el Al-Qázeres, sumando por victorias todos los encuentros que ha disputado hasta el momento; todo lo contrario que el Celta Baloncesto, que todavía no conoce la victoria, aunque en dos de los partidos disputados, León y Lugo, mantuvo opciones de triunfo hasta los instantes finales.

El equipo entrenado por Cristina Cantero llega a este encuentro con las ausencias de Marta Canella y Raquel González. Por si los problemas no eran pocos, Sarah Ogoke y Paloma González estuvieron toda la semana con problemas, pero a pesar de todo viajaron con la expedición y la entrenadora cuenta con su participación.

A pesar de las tres derrotas, el ambiente en el equipo vigués es bueno, y la plantilla tiene ganas de romper esa mala racha y sumar la primera victoria de la temporada.

Sobre el rival de esta tarde, Cristina Cantero afirmaba ayer que "ellas utilizan pocas jugadoras durante los encuentros, siete de rotación, pero es un equipo experimentado y que están con una gran moral después de haber ganado todo lo que han jugado.Nosotras somos las necesitadas, pero vamos a ver lo que pasa. Hasta el momento hemos competido en todos los encuentros, pero sin encontrar la suerte. A ver si esta vez aparece".

El equipo canario, entrenado por María Sosa, cuenta con cuatro jugadoras extranjeras. Dos chilenas, Alejandra Abuyeres y Génesis Basáez; una nigeriana, Ngwanma Onyeuku, y una griega, Faidra Skiadopoulo.

Estas cuatro jugadoras, junto con la nacional Laura Bejarano, conforman el bloque principal de un conjunto canario que quiere seguir soñando en su primera temporada en la categoría de plaza del baloncesto femenino nacional.