Aunque Berizzo deber evaluar todavía algunos factores y la composición del once puede variar en función de los futbolistas que Rafa Benítez tenga disponibles para el partido, lo más probable es que el preparador argentino se decida por repetir este sábado ante el equipo blanco el once que conquistó el pasado domingo El Madrigal y antes el Ramón Sánchez Pizjuán, es decir, que opte por el Tucu Hernández para completar junto a Daniel Wass y Augusto Fernández el trío de centrocampistas que jugará el partido.

A pesar del recelo que la presencia del once en la alineación de el Tucu suscita en un sector de la grada, Berizzo tiene absoluta confianza en el internacional chileno, que aporta equilibrio al medio campo, capacidad para aguantar el balón cuando el equipo presiona en campo contrario y solvencia en el juego por alto, además de un interesante manejo de pelota.

La estadística favorece también muy claramente a Pablo Hernández. El Tucu ha sido la titular en siete de los ocho encuentros de Liga disputados por el Celta hasta a la fecha y la opción preferida de Berizzo en todos los encuentros, salvo el disputado en Balaídos ante el Barcelona.

Radoja, mientras, ha participado en seis de los ocho encuentros, tres de ellos como titular y otros tres saliendo desde el banquillo. El serbio ha compartido titularidad con Hernández en el duelo de la sexta jornada, frente el Eibar en Ipurua, que Berizzo aprovechó para dar descanso a algunos de sus titulares, en este caso al danés Daniel Wass, que suplió precisamente al centrocampista balcánico en las última media hora de juego.

Radoja fue también opción de partida del técnico celeste en el duelo frente al Getafe en Balaídos, en este caso por ausencia de Augusto Fernández, quien unos días antes fue operado de la rotura del tendón extensor del segundo dedo de su mano derecha.

Su mejor actuación se produjo sin embargo durante la visita del Barça a Balaídos en el que sin duda ha sido el mejor partido del Celta en lo que va de temporada.

Radoja no fue alineado por Berizzo en los partidos contra el Levante y la UD Las Palmas y fue utilizado por el técnico desde el banquillo en los compromisos contra el Rayo, el Sevilla y el Villarreal, cinco minutos frente a los madrileños, casi media hora ante los nervionenses y cuatro minutos en el último partido en El Madrigal.

El formidable rendimiento en la posición de medio centro defensivo de Augusto, que mejora con el paso de las jornadas en el rol que desde el último tercio de la pasada temporada le ha encomendado Eduardo Berizzo, ha modificado también el papel de Radoja en el equipo. El serbio ha cambiado la posición de pivote por la de interior y goza este año de mayor libertad de movimientos para descolgarse, una nueva faceta de su juego a la que se está animando cada vez más.

Más allá de la duda entre Hernández y Radoja, Berizzo tiene perfectamente claro que no va a mover nada de lo que le ha funcionado tan bien frente a los grandes equipos del campeonato, ni siquiera si Andreu Fontás se recupera de la lesión que le ha dejado fuera de juego en los últimos tres partidos. Sergi se ha ganado sobradamente la titularidad y es ahora Fontás, que además debe ganar ritmo de competición, el aspirante al puesto.