El Óscar de la categoría reina del motociclismo de la presente campaña hace tiempo que tiene dos únicos candidatos, compañeros ambos en el garaje de Yamaha: Valentino Rossi y Jorge Lorenzo. Pero la lucha por la estatuilla -la que sería la décima en la carrera del italiano, la quinta en la del español- curiosamente no está en manos de los actores protagonistas sino en la de ilustres relegados este año al rol de secundarios que están dignificando su papel con actuaciones soberbias, y que pueden tener un peso decisivo en la resolución del campeonato. Fue el caso de Dani Pedrosa en las dos anteriores citas de Alcañiz y Motegi, o el de Marc Márquez y Andrea Iannone ayer en Phillip Island. Y es que el título será para un piloto de Yamaha pero lo están decidiendo los de Honda y Ducati.

La victoria ayer era para Marc Márquez (Honda), la primera que logra en Australia y que firmaba una última vuelta realmente antológica para arrebatar la victoria a Jorge Lorenzo, que había sido el dominador claro de la carrera desde la primera vuelta. Marc impedía así a Lorenzo pegar un bocado sobresaliente a la desventaja de puntos que tenía en la general (18) respecto a Rossi, pero también el balear veía con asombro cómo el "Doctor" se quedaba fuera del podio al verse superado por la Ducati de Iannone. Rossi, cuarto, sumaba 13 puntos por los 20 de Lorenzo, con lo que su renta queda en 11 a falta de dos carreras para concluir la temporada: Sepang, el próximo domingo, y Valencia, el 8 de noviembre. Al italiano le vale con estar inmediatamente detrás del balear en ambas, pero tras lo sucedido ayer ya no tiene más margen y hay demasiados pilotos con buen ritmo en estas últimas semanas como para pensar en un marcaje directo a Lorenzo.

La carrera australiana fue la más competida del año, pues cada vez que Lorenzo intentaba escaparse del grupo acababan dándole caza. Así, la última de las 27 vueltas la iniciaba el balear por delante de Iannone, Márquez y Rossi; los cuatro en fila india, los cuatro en un pañuelo.

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Márquez, que este año había alternado victorias con caídas, protagonizó una última vuelta realmente asombrosa. Superó primero a Iannone y posteriormente a Lorenzo para ponerse al frente de la carrera por vez primera a cinco curvas del final y llevarse la victoria, la quinta de la temporada. Tras él, con un sabor agridulce, Lorenzo, que lograba recortar siete puntos a un Rossi al que Iannone arrebataba el podio sobre la misma línea de meta.

Al cruzar la meta lo primero que hizo Rossi fue felicitar a Márquez; Lorenzo a Iannone. Y es que el Óscar al mejor piloto lo deciden este año los secundarios.