El Frigoríficos toma la directa. El conjunto cangués ha encadenado su cuarta victoria consecutiva y ya se afianza en la zona media-alta de la tabla clasificatoria después de doblegar a un batallador Bada Huesca en O Gatañal. Atrás quedan las posibles dudas del arranque de competición y por delante un apretado calendario -a la Liga habrá que sumarle la Copa y la Copa EHF- que afrontará en un momento dulce y con la moral por todo lo alto tras lo conseguido en las últimas semanas.

Víctor García, "Pillo", no auguraba ayer un duelo fácil y a fe que no lo fue. El Cangas no tuvo momentos para el lucimiento y sí un partido de lucha en las trincheras, para ir sumando gol a gol en un titánico esfuerzo hacia la victoria en el que, nuevamente, la defensa brilló con luz propia y Yeray Lamariano apareció en momentos determinantes para poner su granito de arena.

El Huesca es un equipo correoso, que a la experiencia de sus hombres en ataque une una defensa pegajosa, que genera muchas dudas. Si a ese cóctel se une un Pejanovic en estado de gracia -once paradas en la primera mitad y un porcentaje global de más del 40 por ciento al final del choque- la misión era complicada para los locales. El Frigoríficos no se encontró cómodo en ningún momento.

El partido no se resolvió hasta el final. Cabanas ponía desde los siete metros el 23-21. Pero Adrián forzaba los dos minutos de Eloy González y equilibraba fuerzas. Aunque Pejanovic sacaba un nuevo balón al lanzador cangués la jugada era un triunfo moral. Y el de verdad llegaría poco después, cuando Muratovic devolvía la ventaja de tres goles al marcador. El Huesca tiraba la toalla y Moisés y David García redondeaban un marcador que no refleja la igualdad vivida.