Andreu Fontás parece haber iniciado la cuenta atrás para la recuperación de una lesión que parecía muy poca cosa y que se ha complicado hasta el punto de mantener ya al defensa catalán tres partidos alejado de los terrenos de juego con un parón de liga por medio. El zaguero céltico sufre desde hace más de un mes una persistente tendinitis en el tendón de Aquiles de su pierna que le mantiene en el dique seco desde hace un mes. Sus últimos minutos los jugó en el Ramón Sánchez Pizjuán en un partido en el que ya llegaba con molestias y en el que jugó unos pocos minutos después de que Cabral tuviese que abandonar el terreno de juego por causa de un fuerte golpe.

La prolongada ausencia de Fontás no preocupa demasiado a Berizzo debido a la mejoría que el jugador a experimentado en los últimos días. "Ha sufrido un retroceso que obligó a repensar su tratamiento, pero ha encadenado tres o cuatro días de carrera y eso lo ha hecho sentirse mejor, inclusive anímicamente, y ahora esta en la recta de puesta a punto", explicó el preparador celeste, que precisó: "Los dolores se han quedado atrás y seguramente, si no suceden contratiempos, la semana que viene empezará con el grupo". Para la próxima semana está prevista también la vuelta al grupo del portero Rubén Blanco, una vez que se han cumplido las ocho semanas que los médicos habían programado tras ser operado del hombro derecho.