El Celta ha elaborado el mayor presupuesto de su historia para la temporada en la que celebra sus cincuenta años en Primera División, pues la cifra prevista para gastos alcanza los 39 millones de euros, lo que supone algo más de ocho millones con respecto al ejercicio anterior. El club hizo públicas ayer las cuentas del curso pasado y las previsiones económicas para la campaña 2015-2016, a través de su página web, al mismo tiempo que anunciaba la convocatoria de la Junta General Ordinaria y Extraordinaria de Accionistas, en segunda convocatoria, para el viernes 20 de noviembre (víspera del derbi gallego en Riazor).
Con esos 39 millones presupuestados para la actual temporada, la entidad que preside Carlos Mouriño espera que el equipo pueda dar otro paso adelante en Primera División, tras finalizar octavo en el anterior curso. El inicio de éste ha sido espectacular (no ha bajado de la cuarta posición), por lo que parte del celtismo ya sueña con una nueva clasificación para las competiciones europeas.
El club, sin embargo, continuará manteniendo la misma política de contención del gasto que le llevó a zanjar los 67,5 millones de deuda concursal en siete años. Aunque el Celta entiende que el verano pasado puso a cero su deuda, en sus cuentan todavía aparecen los 4,8 millones de euros de deuda concursal a largo plazo, que corresponden a los créditos participativos que Carlos Mouriño concedió a través de su grupo empresarial.
El buen músculo económico del que presume el club se ve reflejado en los casi 15 millones de euros que consiguió de beneficio en el curso anterior. Las previsiones de superávit para la presente temporada son de 3,1 millones, pues se prevén unos ingresos de 43 millones de euros, una cifra que representa el 41 por ciento superior a la campaña 14/15.
En este apartado ha influido el considerable aumento de los ingresos por derechos audiovisuales. El Celta pasa de 21 a 30 millones de euros en ingresos por los derechos audiovisuales que prevé ingresar el club. En diciembre pasado firmó un nuevo contrato -se comprometió con Telefónica tras finalizar el acuerdo con Canal Plus-, que le dejará en caja 26 millones por esta temporada. Los cuatro millones restantes corresponden a los paquetes de televisión que ha vendido la Liga de Fútbol Profesional a otras plataformas y en distintos países.
La entidad que dirige Carlos Mouriño también ha mejorado su patrimonio neto, que alcanza los 27 millones de euros. Según la memoria económica, esta circunstancia se debe "a la generación continuada de beneficios y su no distribución". Destaca la adquisición en propiedad del edificio de la calle del Príncipe, que el club convertirá en su sede y habilitará una residencia, una clínica, una cafetería y una tienda de ropa deportiva. A la compra de este inmueble se añade el mayor valor de la actual plantilla de jugadores. El incremento patrimonial en este caso es de 15 millones de euros con respecto al ejercicio anterior.
Los gastos de personal se situaron en el ejercicio pasado en 17,5 millones de euros. Para el actual, la previsión es de 18 millones para el citado capítulo.
En los presupuestos se subraya que el Celta disponga de una plantilla consolidada, pues la duración media de los contratos laborales de sus futbolistas es de cuatro temporadas.Ese es otro valor que su presidente ha tratado de fomentar y ha ido firmando ampliaciones de contrato a medida que ha ido mejorando la economía doméstica.
En el capítulo de ingresos por traspasos, los números ascienden a 11,6 millones de euros, cifra que el club ha destinado a reforzar la primera plantilla. La venta de Mina al Valencia (10 millones) y de Charles al Málaga (500.000) se completan con los beneficios en otras operaciones de transferencia de jugadores que pasaron por la cantera del Celta, como Joselu, Denis Suárez o Rodrigo Moreno. La venta de Joaquín Larrivey al Baniyas de Abu Dabi se incluirá en el siguiente ejercicio económico.
El club, mientras tanto, adquirió los derechos federativos de Iago Aspas (Sevilla), Wass (Évian), Drazic (OFK Belgrado), Bongonda (S.V. Zulte-Waregem) y Guidetti (hubo que abonar gastos en comisiones para que llegase a Vigo con la carta de libertad). Además, adquirió al Benfica el 25 por ciento que le restaba de los derechos de Nolito.
La buena situación económica del club vigués ha sido reconocida en Europa, donde se le sitúa como el octavo equipo del continente con mejor salud de crédito financiero, por detrás de Ajax, Arsenal, Bayern de Múnich, Manchester City, Saint Etienne, Nantes y Borussia Dortmund.
Por todo ello, la entidad que preside Carlos Mouriño se permite presentar para la temporada 2015-2016 el mayor presupuesto de la historia del Celta. Los 39 millones de euros que se someterán a la aprobación de la Asamblea General de Accionistas el próximo 20 de noviembre superan los 37 del año 2003, los 36 de 2001 y los 35 de 2004 (cuando el equipo competía en Europa). Además, se convierte en el segundo más elevado de la era Mouriño, que presentó uno de 35 millones para el curso 12/13.
