Cita grande en A Sangriña. El Mecalia Guardés afronta este fin de semana en su pabellón su tercera participación en competición europea con la intención de romper otra barrera histórica. Las guardesas aspiran a superar esa barrera y sienten que este es el momento de hacerlo.

Para ello tendrán que superar a un perfecto desconocido como es el Bnei Herzliya de Israel del que durante los últimos días Manu Etayo ha hecho esfuerzos para documentarse. La ventaja que contarán las guardesas es que, tras llegar a un acuerdo con el conjunto hebreo, los dos partidos de esta ronda se disputarán en su pabellón. Hoy a las 19 horas y mañana el desenlace tendrá lugar a las 18 horas. El respaldo de su animosa afición será una de sus principales fuerzas en busca de la clasificación que les cruzaría con las rusas del Zvezda Zvenigorod, el equipo que hace dos temporadas apeó de la Recopa de Europa a las guardesas.

Su rival tampoco tiene excesiva experiencia en Europa. En la temporada 2010-11 jugó segunda ronda de la Recopa y en la temporada siguiente alcanzó los dieciseisavos de final de la Copa EHF. En el campeonato israelí ha ganado dos de las tres jornadas que se han disputado. Ayer, tras llegar a Galicia, se encerraron en el pabellón de A Sangriña para trabajar a puerta cerrada aumentando el enigma que las rodea.

Manu Etayo puede contar para estos dos partidos con todas sus jugadoras a excepción de las lesionadas Paula García y Estela Doiro, dos sencibles bajas para un compromiso de esta importancia. El resto se encuentran en buenas condiciones para afrontar este importante reto que ha disparado las emociones en A Guarda donde los aficionados viven muy enganchados a esta nueva experiencia del Mecalia Guardés en las competiciones continentales.

Las de Manu Etayo, en un complicado comienzo de temporada por el calendario y la plaga de lesionadas con la que se han encontrado, ha ido cogiendo velocidad de crucero en sus últimos compromisos. La evolución del equipo es muy bueno y da la sensación de que este enfrentamiento les llega en un momento ideal de juego y también de ánimo. En Europa se sabe que nada resulta sencillo y más para un equipo con escaso bagaje como es el Mecalia, pero esperan compensarlo con su estilo, su ánimo y el empuje que siempre les proporciona A Sangriña. Para las israelíes, ese trance tampoco resultará una experiencia agradable.