Aunque sereno, rehuyendo cualquier dramatismo, Jabato admite: "Tenemos que empezar a sumar ya". El Academia Octavio recibe en la sexta jornada al Viveros Herol Nava. Duelo entre dos de los tres conjuntos que no han sumado ningún punto en las cinco primeras jornadas. Cerillo reaparece, dos meses después de haber anunciado su retirada. Obedece a la llamada de auxilio del club de su vida. Jabato espera que su presencia en cancha alimente la confianza de sus jóvenes compañeros.

"He luchado mucho para que esto sucediese", confiesa el entrenador académico sobre el regreso de Cerillo. "Luego había decisiones que tenían que tomar él y Javier (Rodríguez, el presidente). Sabía que era complicado, pero ya está aquí".

Tanto el entrenador como el propio extremo tienen una especial preocupación por rechazar cualquier visión mesiánica del asunto. Jabato necesitaba a Cerillo. Eso se admite. "Nos faltaba un jugador de sus características, con experiencia, que pueda hablar dentro del campo. También alguien a quien darle el balón en los momentos complicados. Estoy contento, fundamentalmente por el rendimiento que garantiza, ahí están sus números, pero también por el factor humano". Lo que se rechaza es que con Cerillo se terminen todos los males del Octavio. "Él es un jugador más. Nadie gana partidos por si solo. Tiene que ser entre todos, que los demás se vayan sumando".

El Octavio muestra, a día de hoy, menor potencial que en la pasada temporada. Se nota la baja de Diogo. Los nuevos están tiernos y aún no han cuajado. Pero es sobre todo una cuestión de sensaciones y dinámica. El equipo bordeó la victoria en el debut en Gijón. Contra el Alarcos, sin embargo, todo empezó a derrumbarse. Caer en Zarautz, que era el colista, y prácticamente sin opciones desde los primeros minutos ha encendido la alarma. Las lesiones de Corcera y especialmente de Óscar Silva, el máximo goleador del equipo, complican más el panorama. La vuelta de Cerillo contribuye a aliviar la situación. "Sabíamos que el calendario no era fácil al principio", valora Jabato, respecto a que ahora se miden a Nava y La Roca, sí conceptuados como conjuntos de la zona baja. "Tenemos partidos más asequibles. Pero el equipo está capacitado para puntuar con cualquiera. Tenemos que sacar la cabeza. El trabajo de la semana está siendo bueno. Es hora de que saquemos nota en los exámenes".

Jabato no duda del rumbo y el método. Y más sin Silva, y su brazo, hasta dentro de mes y medio. El Octavio seguirá corriendo. "No poseemos mucho lanzamiento exterior. Debemos mantener nuestra filosofía. Tenemos que estar bien atrás, algo que hemos hecho salvo en Zarautz, y reducir los errores tontos que cometemos. Si lo conseguimos, tendremos mucho ganado. No será sencillo. El Nava vendrá también dolido por no haber puntuado todavía. Pero jugamos en nuestra casa, en Vigo, en As Travesas, y debemos ofrecer un punto más, dar un paso adelante".