El Celta, lastrado por lesiones, ausencias y negociaciones infructuosas, llega al primer derbi de la temporada con dos derrotas a su espalda. Lo contrario que el Durán Maquinaria Ensino de Lugo, que ha ganado de forma holgada sus dos primeros encuentros. El gran clásico del baloncesto gallego, con tanto prestigioso pasado como apuesta por el futuro en sus actuales plantillas, se disputa el sábado en Navia a las 17.00 horas.

"No hay nerviosismo. Pero sí una cierta sensación de provisionalidad que no debíamos tener en la tercera jornada liguera", admite Carlos Colinas, que carga sobre sí las culpas. "Es como si el equipo, al no estar completo, siguiese de pretemporada". El director deportivo valora que la plantilla "está trabajando bien", aunque demasiado expuesta a los contratiempos, necesitada de soportes firmes, como Canella y esa pívot que se busca. "El cuerpo técnico está trabajando con siete niñas de entre 15 y 16 años. Las jóvenes han dado un paso adelante, pero no están arropadas".

Pero ni Marta Canella estará disponible este sábado ni habrá una extranjera peleándose con las interiores lucenses en la zona este sábado. Cristina Cantero recupera al menos a Laura Alonso, una de las consideradas veteranas, aunque sea por la comparación con sus compañeras adolescentes, y que en Zaragoza causó baja por cuestiones laborales.

Con lo que tiene, el Celta intentará repetir la victoria de la Copa Xunta (64-57). Desde ese choque a mediados de septiembre, el Ensino parece haberse entonado. Reconvertido también en un proyecto de tierna edad, no ha fallado en las dos citas que le presentó el calendario de inicio, ante ADBA (55-66) y Badajoz (89-60).