Michel Platini hizo público ayer un comunicado en el que niega todas las acusaciones que recaen contra él tras ser suspendido provisionalmente durante 90 días por el Comité de Ética de la FIFA, y considera que"están basadas en meras suposiciones jurídicas".

"Rechazo todas las acusaciones que se han hecho contra mí y que están basadas en meras suposiciones jurídicas y son asombrosamente vagas. De hecho, las acusaciones se limitan a afirmar que el incumplimiento del Código Ético de la FIFA 'parece haber sido cometido' y que una decisión sobre el fondo del asunto no se puede tomar de inmediato", señala Platini.

"A pesar de la naturaleza absurda de estos acontecimientos, me niego a creer que se trata de una decisión política tomada apresuradamente con el fin de manchar a una persona devota de toda la vida de este deporte o aplastar mi candidatura a la presidencia de la FIFA", agrega.

Platini desea que todos conozcan su actual estado de ánimo y señala que "más que una sensación de injusticia o un deseo de venganza", se deja llevar "por un profundo sentimiento de desafío acérrimo". "Estoy más decidido que nunca a defenderme ante los órganos judiciales competentes", afirma.

"Quiero reiterar en los términos más enérgicos posibles que voy a dedicarme a asegurar que mi buena fe prevalece. He recibido numerosos mensajes de apoyo de las asociaciones miembros de la UEFA y de las demás confederaciones alentándome a continuar mi trabajo de servir a los intereses del fútbol. Nada me hará renunciar a ese compromiso", afirma Platini, que contestará a las acusaciones "de la forma adecuada y en el momento adecuado", añadió el dirigente del fútbol europeo.