El Celta empató ayer a tres goles en un partido de entrenamiento con el filial disputado en Balaídos y en el que la gran noticia fue la participación (con un aparatoso vendaje en su mano derecha) de Augusto Fernández, que completó sin problemas todo el encuentro a un intenso ritmo e incluso llegó a alternarse en las posiciones de medio centro y defensa central. Iago Aspas, Sergi Gómez (que arrastra alguna molestia física y fue sustituido en el segundo tiempo por Pape Cheikh, y Josep Señé anotaron los tantos del primer equipo.

Pese a sus titubeos en este arranque de temporada, el Celta B de Javier Torres Gómez ofreció una solvente imagen frente a un adversario de superior calidad, al que tuteó durante muchos momentos. El técnico utilizó dos equipos distintos (alineó a todos sus efectivos, salvo al Pape, que formó en el primer equipo). Javi Que y Fragapane, por partida doble, fueron los goleadores del filial.