El Rápido de Bouzas sumó la tercera victoria de la temporada, y se asienta en la segunda posición de la clasificación, a un solo punto del primer clasificado.

Las diferencias entre ambos equipos hacían presumir un partido con claro color local, pero la realidad es que los jugadores aurinegros saltaron al campo con una tensión y una intensidad ante lo que muy poco pudieron hacer los coruñeses.

El Rápido dominó el partido desde el pitido inicial, presionando a un Órdenes que trataba de encerrarse en su área tratando de taponar huecos y buscar una contra que le permitiera dar un susto. El Rápido no dejó huecos ni perdió balones para que los aprovechara su rival. Además, a los veinte minutos del encuentro Gustavo Souto rompía la igualdad inicial, con lo que las cosas se le ponían en clara franquicia ante un rival que a penas inquietó.

Jorge Otero, entrenador del conjunto aurinegro, apostó por un equipo claramente ofensivo, en el que había hasta tres jugadores con gran olfato goleador, Carlos Pereira, Tomás y Gustavo Souto. Un tridente con mucho peligro que, por primera vez puso el técnico en Liga, aunque no debió quedar demasiado satisfecho cuando a un minutos para el descanso, y con el marcador a favor, hizo el primer cambio del encuentro.

En la segunda parte la historia no cambió demasiado. El Rápido seguía controlando el encuentro ante un Órdenes que a penas pasaba del medio del campo. Las ocasiones de gol fueron numerosas, pero no se reflejaban en el marcador.

El Rápido de Bouzas sentenció el encuentro a doce minutos para la conclusión del encuentro por mediación de Manu Justo, que poco antes había entrado en el terreno de juego. A partir de ahí el partido bajó de intensidad, dejando pasar los minutos.