El Celta juvenil logró ayer una tranquilizante victoria en su visita a Tanos. El equipo de David de Dios sumó tres puntos que le permiten ascender hasta la novena plaza, a solo tres puntos del segundo clasificado, el Deportivo B, y a ocho del líder, un sorprendente Lugo que ha ganado los cinco partidos que ha disputado en el campeonato, y que solamente ha encajado cuatro goles.

El equipo entrenado por David de Dios llegaba al campo de Santa Ana muy presionado tras la derrota de una semana antes frente al Lugo. El intenso trabajo durante la semana provocó que la actitud de los célticos en el encuentro de ayer ante el Tanos fuera muy diferente. De salida el equipo vigués ejerció una fuerte presión en el centro del campo que atenazó completamente a los cantabros. La idea no era otra que protegerse de los ataques rivales, y lo cierto es que se logró con relativa comodidad, pues el Tano apenas inquietó el área céltica.

Fue un encuentro en donde el protagonismo fue para el intenso viento que provocó que durante muchos minutos fuera muy complicado jugar al fútbol. Dadas las condiciones climatológicas, jugar en largo era tremendamente complicado, por lo que lo mejor era jugar en corto.

Las ocasiones de gol no tardaron en llegar para el Celta, que pasada la media hora de juego se adelantaba en el marcador por mediación de Brais. Cuando el encuentro estaba a punto de llegar al intermedio, llegó el segundo de los célticos por mediación de José, que encarrilaba el encuentro.

En la segunda parte el Celta mantuvo el control del juego, pero al tener ventaja en el marcador arriesgó lo mínimo. El próximo fin de semana el Celta recibirá en las instalaciones de A Madroa al Roces en un partido para confirmar la mejoría.