Un zurdazo de Nico Gaitán, el del 1-1 en el minuto 36, transformó un partido que era del Atlético de Madrid y que terminó con triunfo del Benfica, concreto cada vez que pisó el área contraria para batir al equipo rojiblanco, potente en el inicio, apagado con el 1-1 y doblegado después con el 1-2.

Lo marcó Gonçalo Guedes, al contragolpe, en el minuto 51, al culminar un centro desde uno de los costados, el lugar desde donde se le escapó defensivamente el encuentro al conjunto madrileño, que antes, en los primeros 20 minutos, dispuso de ocasiones de sobra para haber sentenciado tres puntos de los que le apartó Gaitán.

Inimaginable con la puesta en escena del Atlético, que arrancó como ese equipo intenso que empuja a su adversario atrás, con una presión asfixiante para su oponente, con un omnipresente Gabi como señal para apretar el acelerador en el robo de la pelota y con el añadido de la circulación de balón y un montón de oportunidades. Ángel Correa, de volea en el minuto 22, culminó el asedio.

El partido había sido hasta entonces propiedad del Atlético y de Correa, que descubrió más regates de su infinito repertorio, repleto de fútbol, mucho fútbol, hasta que el Benfica encontró en un centro desde la derecha el empate.

Era el minuto 36, la tercera ocasión del Benfica, la segunda realmente clara, y un mazazo para el Atlético, que había tenido muchas más oportunidades en todo el primer tiempo, tres falladas por el colombiano Jackson Martínez, una de ellas con todo a favor, pero que se marchó al intermedio empatado y desenfocado del encuentro.

Por el inesperado 1-1 y por el lanzamiento de bengalas desde la grada de aficionados del Benfica hacia seguidores del Atlético y al terreno de juego; un parón al partido, pero también un frenazo para todas las buenas sensaciones anteriores del equipo madrileño, más aún cuando en el inicio del segundo tiempo Guedes adelantó al conjunto luso.

Ahí reaccionó un rato el conjunto madrileño, que retomó su ímpetu hacia la portería contraria, pero su pulso ofensivo se fue apagando.