El elevado precio de los seguros deportivos no solo afecta al rugby. De hecho, pone en serio peligro la competición en las categorías de fútbol sala autonómicas, provinciales y locales de Galicia tanto en sénior como en juveniles.

Desde los clubes se alerta de que las tasas, diferentes según delegación o categoría, han subido hasta casi doblarse en precio, algo que muchos equipos no están dispuestos a asumir y otros no pueden afrontar. La solución pasa por renegociar este alto coste con las aseguradoras, una posibilidad que desde la Federación Gallega no se contempla por el momento. Muchos clubes están meditando una huelga. Los equipos femeninos de categoría provincial han anunciado un ultimátum. Hoy deberán reunirse con la Federación Gallega para comunicar su decisión definitiva. Mientras tanto, muchas competiciones ya han arrancado sin tener cobertura del seguro al no haberse dado a conocer los precios hasta el pasado viernes pese a la insistencia de los clubes durante agosto.

Estos problemas llevan repitiéndose una década. Año tras año la Federación ha ido cambiando a la empresa aseguradora debido a que todas denunciaban pérdidas tras acabar sus respectivos contratos.

Uno de los afectados es el Marín Futsal, que en la primera jornada de liga sufrió la grave lesión de uno de sus jugadores cuando todavía no se había cerrado el acuerdo con los seguros. El equipo marinense se negó a jugar la pasada semana en Mos en señal de protesta.