No solo el gol sonríe al Celta, que marcha invicto esta temporada y ha igualado su mejor arranque de la historia de Liga con cuatro victorias y dos empates en los seis primeros partidos de Liga. Para encontrar un arranque similar hay que remontarse unas cuantas décadas, concretamente a los años cuarenta del pasado siglo.

La última vez que el Celta inició la Liga con cuatro victorias y un empate fue en el histórico curso 1947-48 cuando el gran Ricardo Zamora dirigía un equipo ya mítico, en el que militaban leyendas como Pahiño, que fue el máximo anotador aquella campaña con 21 tantos y fichó luego por el Madrid, Hermidita, el máximo goleador de la historia del club vigués, o Miguel Muñoz, que a final de aquella campaña también dejó el Celta para hacer historia en el equipo de Chamartín.

El Celta jugó aquella temporada su primera final de la Copa del Rey, que perdió ante el Sevilla y acabó la Liga cuarto, su mejor clasificación de la historia, igualada solo en la campaña 2002-03, cuando el equipo vigués se clasificó, con Miguel Ángel Lotina, para disputar por primera y única vez la Liga de Campeones. Aquel glorioso Celta arrancó el curso con tres victorias consecutivas (Athletic Club, Oviedo y Alcoyano), racha que se cortaría con un empate ante el Gimnástic de Tarragona (2-2). Tras ese empate, el Celta goleó al Real Madrid (4-1) en Balaídos y empató a domicilio con el Barcelona en la sexta jornada. Su primera derrota en el siguiente partido en el campo del Sabadell (2-0).

Unos años antes, en el curso 1941-42, el denominado Celta de los canarios (en el que militaban mitos celestes como Roig o Del Pino) había protagonizado un inicio liguero muy similar dirigidos por Baltasar Albéniz, otro de los grandes técnicos de la época. El equipo celeste arrancó el torneo con un empate ante el Granada (1-1) ganó luego consecutivamente al Athletic Club (3-0), al Barcelona (0-2) y al Deportivo (2-1) y cedió finalmente otro empate en la cancha del Sevilla (2-2) antes de caer en Balaídos ante el Oviedo (1-2).

Aquel equipo acabó la Liga quinto con el canario Juan del Pino como máximo artillero, con 21 goles, una cifra que en Primera División solo han igualado posteriormente Pahiño y Hermidita y ha superado luego Mauro, el máximo goleador celeste en una temporada en Primera, que anotó 23 goles en el curso 1955-56.

En la historia más reciente, los equipos que más se acercan al registro establecido por Berizzo son el que Víctor Fernández dirigió en el curso 2001-02 y el que estuvo a las órdenes de Miguel Ángel Lotina en la siguiente campaña. Con el técnico aragonés, los célticos llegaron a permanecer invictos las primeras 11 jornadas, con un balance en la sexta de tres victorias (Osasuna, Tenerife y Mallorca) y tres empates (Real Sociedad, Deportivo y Valencia) (12 puntos por los 14 actuales).

Con Miguel Ángel Lotina, mientras, el Celta firmó en el histórico curso 2002-03 cuatro victorias (Sevilla, Mallorca, Recreativo y Valencia) y un empate (Málaga) antes de caer en la séptima jornada en Balaídos ante el Rayo (13 puntos por los 14 actuales).

Si tomamos como referencia la pasada campaña, bajo la dirección de Berizzo, el Celta estuvo invicto las seis primeras jornadas con un saldo de tres triunfos (Getafe, Deportivo y Elche) y tres empates (Córdoba, Real Sociedad y Atlético de Madrid).