Un gran Carlos Kameni premió a un Málaga heroico, cuya única asignatura pendiente sigue siendo el gol, y frenó al Real Madrid, que cede el liderato tras un ejercicio de impotencia, reflejada en Cristiano Ronaldo, con catorce remates sin acierto (0-0). Estrenaba y perdía el liderato el Real Madrid con una tarde gris en el Santiago Bernabéu ante un Málaga que sobre el campo no mostró imagen de colista. Fue un duelo sin un ritmo continuo, con ocasiones que respondían a acelerones.

Con Marcelo convertido en extremo, su finta y centro a Cristiano lo remató fuera el portugués en el primero de sus intentos. Respondía de inmediato Tighadoiuni, con un disparo que acababa en la parte alta de la red tras rechazar en Nacho.Eran momentos de buen ritmo en los que Cristiano veía como el colegiado le anulaba un tanto por fuera de juego. La presencia ofensiva del Real Madrid era continua en momentos en los que Ronaldo cabeceaba arriba un centro de Marcelo e Isco chutaba dos veces seguidas sin encontrar la puerta rival.

Llegó el freno puesto por el Málaga para instalar el nerviosismo en el Bernabéu. Silbidos al juego blanco y Benítez sin parar de corregir aspectos tácticos. Tras una siesta, de nuevo llegó un acelerón de ocasiones con testarazos de Cristiano fuera, a centros de Carvajal y hasta con enfado con Jesé por la potencia del pase.

El Málaga tenía una referencia a la que acudir. Amrabat se peleó con todos. Aguantó la pelota, la protegió, encaró y en ocasiones conectó con algún compañero para generar peligro. A los 32 minutos Juancar chutó arriba con todo a favor.

El final del primer acto fue un aviso de como sería el segundo. Isco rozó el gol pero no encontró puerta tras lanzarse a un centro de Marcelo y cambiar la dirección que esperaba el portero camerunés. Fallar estaba prohibido para el Real Madrid pero las paradas de Kameni sostuvieron al Málaga.

El recital lo inició tras el descanso, sacando a contra pie una mano salvadora al disparo raso potente de Cristiano. El partido se convirtió en un duelo entre porteros. No faltó la parada salvadora de Keylor Navas, que voló para responder la falta perfecta de Recio.

Defendieron como guerreros los jugadores del Málaga, sostenidos por Recio y sin renunciar nunca al ataque. Y Jesé se lesionó cuando acarició el gol. Era el minuto 59 cuando remató con mal gesto, y el balón picado saludó al larguero mientras su gemelo se lesionaba. Entraba Kovacic y el ritmo aumentó.El Real Madrid ya no cesó de buscar el gol. Se convirtió en un auténtico asedio con un mismo final, los lamentos a las continuas ocasiones. Ningún jugador se explicaba la razón de no superar a Kameni y lo buscaron hasta el último segundo. Modric se topó con el portero camerunés, Cristiano cabeceó fuera y Benzema dejó acciones repletas de calidad con disparos que no fueron tan ajustados como para encontrar la red.

Cuando se esperaba el premio Amrabat mostraba que el mal podía ser mayor para los madridistas. Le quedó muerto un rechace, recortó y disparó fuera la ocasión más clara. A su buen partido le puso un borrón con una expulsión absurda, sacando un codazo en carrera con mala intención a la cara de Marcelo.

Pero ni con diez jugadores se descompuso el Málaga, que acabó sumando un valiosísimo punto en el feudo blanco.