El entrenador del Celta, Eduardo Berizzo, había tenido que escuchar numerosas alabanzas a su equipo en las dos últimas ocasiones en las que ofreció la rueda de prensa posterior al encuentro. En la primera mitad ante el Sevilla y durante todo el partido contra el Barcelona el conjunto celeste alcanzó altos niveles de brillantez futbolísticas. Ayer fue otro juego y otro botín. El Celta tuvo que arremangarse en un encuentro más apretado, físico, táctico. Y cosechó un punto. Berizzo, sin embargo, se siente bastante contento con la capacidad de reacción de sus hombres y con el resultado.

Eduardo Berizzo estaba satisfecho con el punto conseguido por su equipo en Ipurúa. El técnico del Celta había avisado de los peligros del rival de ayer y de las dificultades de un partido que "ha sido muy físico, como esperábamos. El Eibar es un rival organizado, duro y dificil y hemos empatado gracias a que en la segunda parte hubo mayor circulación de balón y mostramos mas poderío físico".

"Ellos se han adelantado muy pronto en el marcador y eso les ha permitido jugar con mucha tranquilidad, mientras que a nosotros nos ha obligado", lamenta Berizzo, cuyo principal disgusto se debe precisamente a ese prematuro despiste, que tan caro pudo costar. El Celta tardó en reaccionar, no lo hizo plenamente hasta la segunda parte, pero entonces sí ofreció buena imagen.

A ese respecto, el técnico del Celta comentaba: "Mi equipo ha estado muy bien. Hemos peleado, nos hemos rehecho tras el gol y hemos buscado el empate. Creo que hemos tenido ocasiones para marcar antes, pero el Eibar ha sabido hacer su partido".

Berizzo recalcaba que "al final ha llegado el gol, que era más que justo y el equipo ha sumado un punto muy importante en un encuentro que era muy difícil por el rival, por las bajas y por todo. El equipo ha mantenido su línea de juego y eso es importante, ahora hay que seguir trabajando en ese sentido".