Duro correctivo el que recibió ayer el Celta en las instalaciones de A Madroa, ante un Lugo que se consolida en el liderato de la clasificación. El equipo entrenado por David de Dios vivió ayer una tarde en la que tardó muy poco en darse cuenta de las complicaciones que se presentan a nivel defensivo. El equipo se mostró totalmente descompuesto y en seis minutos ya había encajado dos goles. Al descanso los célticos habían arreglado, en cierto modo, el desaguisado, pero de nuevo el Lugo se aprovechó del desconcierto para marcar dos nuevos tantos y sentenciar el partido.