El Celta salva un punto en Ipurúa gracias al gol de Aspas en la segunda mitad. El partido se puso muy cuesta arriba con el gol a los dos minutos de Borja Bastón, que permitió a los armeros concentrarse en defensa ante un conjunto celeste al que le faltó la frescura de otros días. La salida del delantero moañés en la segunda mitad fue la clave para que los vigueses se desperezasen de la mano de Orellana, que jugó más cómodo en la mediapunta. El Eibar apenas permitió que el Celta generase ocasiones claras, hasta que a falta de quince minutos Jonny apareció por sorpresa para regalarle el empate a Iago Aspas. Este gol no le vale al Celta para mantener el coliderato, pero sí que le sirve para continuar invicto.

El partido empezó con un contratiempo de última hora. El sueco John Guidetti, que iba a ser titular por primera vez en Liga, se cayó de la convocatoria por culpa de una gripe que se agravó horas antes del choque. Su lugar en el tridente atacante lo ocupó Bongonda, y Aspas, tal y como figuraba en el plan inicial, esperó en el banquillo. Esta tampoco fue la única rotación respecto al equipo que maravilló frente al Baça y el Sevilla. Planas entró por Mallo, lo que desplazó a Jonny al lateral derecho y Pablo 'Tucu' Hernández entró por Wass.

Pero todos los planes se dieron la vuelta a los dos minutos. En el primer saque de esquina del que dispuso el Eibar, Sergi Enrich peinó desde el primer palo el balón para que en el segundo, Borja Bastón empujase lo empujase a la red ante la mirada de un Jonny un tanto despistado. El Celta reaccionó al gol adueñándose de la posesión, pero sin generar peligro. Hasta el descanso, los de Berizzo solo contaron dos acercamientos peligrosos gracias a un remate en placha del 'Tucu' a centro de Jonny y un disparo desde la frontal de Bongonda que despejó Riesgo. La propuesta del técnico argentino no resultaba. Sin la referencia de un delantero puro, el 'Toto' convirtió a Orellana en falso nueve, fórmula que perjudicó al chileno, desaparecido en combate hasta el descanso.

Después del paso por vestuarios Berizzo reajustó las piezas sobre el tablero. Pablo Hernández se quedó en la ducha y Aspas se colocó como punta de lanza para que así Orellana retrasase su posición a la mediapunta. Minutos más tarde entró Wass por Radoja en busca de mayor profundidad. Los cambios dieron otro aire al Celta. A los celestes se les advertía más peligrosidad en sus combinaciones, pero el Eibar suponía una amenaza a la contra. El 'poeta' pudo empatar en el 49 con un fortísimo disparo desde veinte metros que se fue lamiendo el palo, mientras que Inui y Borja Bastón pudieron sentenciar el partido de no ser por la mala puntería del japonés y por un paradón de Sergio ante el goleador armero.

El Celta, sin frescura y con pocos espacios, no llegaba a puerta con claridad. Tuvo que ser Jonny, que había fallado en el gol del Eibar, quien se inventase una gran jugada personal por banda derecha para regalarle el balón a Aspas, que remató a placer con Riesgo ya vencido. Cuarto gol de la temporada del moañés. Los vigueses siguieron volcados sobre el área local, con Wass y Augusto en la medular y Orellana, Nolito, Drazic -que entró antes del gol por Bongonda y debutó en la Liga- y Aspas en el frente de ataque. Sin embargo, el empuje no fue suficiente y el marcador se quedó en tablas. Un empate que no sabe tan amargo como el de Las Palmas, y que incluso se da por bueno en una cancha complicada como Ipurúa en la que el Celta tuvo que remar contra un equipo armero que se encontró demasiado pronto con el premio del gol.

Eibar: Riesgo; Capa, Dos Santos, Pantic, Juncá; Saúl Berjón, Adrián, Inui, Dani García; Enrich y Borja Bastón.

Celta: Sergio; Jonny, Cabral, S. Gómez, Planas; Radoja, Augusto, Tucu; Orellana, Nolito y Bongonda.

Goles: 1-0, m. 2: Borja Bastón. 1-1, m. 75: Aspas.

Árbitro: Pérez Montero (comité andaluz). Amonestó a los locales Capa, Dos Santos, Adrián, Pantic y Dani García y a los visitantes Radoja, Pablo Hernández, Orellana y Augusto Fernández.

Incidencias: encuentro disputado en Ipurúa. 200 aficionados celestes en la grada.