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Un monumento al marcaje al hombre

Berizzo lleva a la perfección el sistema de Bielsa, que el Barça de Guardiola destrozó en la final copera de 2012

Un monumento al marcaje al hombre

Día de gloria para el "bielsismo". El marcaje al hombre, concepto que Bielsa reinventó y Berizzo aplica en su catecismo, alcanzó ante el Barça la perfección. Gustavo Cabral lo celebra. "Todos los duelos individuales eran complicados. Casi siempre salimos victoriosos. Si uno perdía un duelo, enseguida tenía un compañero ayudándolo. Esa solidaridad ha hecho que el Celta estuviese bien dentro del campo".

Numerosos caminos se entrecruzan en la gestación del partido, entendido como la consecuencia concreta de la historia del fútbol. La marca individual fue lo propio en sus orígenes. Fue combinándose después con otras variantes hasta que Sacchi cambio el rumbo con su Milan y el achique de espacios. Valdano asentaría la teoría: "Para jugar en zona hay que vivir en zona".

Desde lo noventa ha sido lo predominante. En el Barça, Cruyff aún mezclaba marcas al hombre y grupales, con Koeman como líbero. Guardiola jamás las empleó, pese a considerarse hijo del astro holandés y admirador de Bielsa. El cinesta David Trueba ha relatado esas once horas de tertulia que Bielsa y Guardiola mantuvieron en Rosario. Una epifanía para el catalán, que adoptó del argentino su gestión comunicativa -entrevistas, no- y otros concepto. No la marca al hombre.

Esa la ha heredado Berizzo, pupilo de Bielsa en Newell's como jugador y en Chile como ayudante. Berizzo, al igual que su maestro, plantea una zona a toda cancha, en todo momento y sobre todos. Divide el encuentro en diez bailes íntimos. Ya no es la táctica puntual y destructiva, como aquella tortura de Gentile a Maradona en España 82. Esa de la que Simeone afirma: "El marcaje al hombre en fútbol es un estilo de un tiempo pasado". Es por el contrario una presión creativa, contraria al repliegue de antaño, que alimenta el ataque inmediato.

"Nos hemos enfrentado a grandes jugadores, a un equipo con un estilo muy parecido al nuestro, de tener siempre la posesión", abunda Cabral. "El Celta fue protagonista en todo momento, intentó presionarlos, robarles la pelota y tener posesiones largas. En algún momento lo hemos hecho, en otros no y cuando no lo podíamos hacer intentábamos la salida rápida para cogerles al contragolpe".

Cabral y Sergi Gómez se combinaron para anular a Luis Suárez. "Estamos contentos a nivel defensivo, tantos los laterales como los centrales y el centro del campo", indica Cabral, extendiendo las alabanzas. "Cuando no se podía, siempre estaba un compañero en la anticipación o en el relevo a las espaldas. Se ha dado muy bien. Es un premio que nos ha dado la victoria".

No existen métodos mágicos. Di Stéfano ya advertía que él colocaba a los jugadores a la perfección sobre la cancha. "Lo que pasa es que cuando empieza el partido se mueven", decía son ese sarcasmo seco tan suyo. El factor humano altera cualquier ecuación diseñada en el laboratorio. Bielsa midió su sistema a Guardiola en la final de Copa de 2012. El Barcelona destrozó al Athletic (0-3). Bielsa asumió: "El planteamiento que presentamos no fue el acertado".

Juan Carlos Andrés, uno de los entrenadores más sabios del fútbol gallego, que ha bebido en la escuela azulgrana, del clan de Eusebio Sacristán, considera que el Barcelona facilitó el éxito del Celta. Andrés detecta un mal común en el fútbol actual. "Ahora se ataca más ordenado. No queremos desordenarnos atacando para que no nos pillen desordenados al defender cuando perdamos el balón. Y eso facilita las marcas individuales", analiza el vigués.

Si la defensa céltica se lució, menciona Andrés, fue por el trabajo previo de las otras líneas. "El Barcelona empieza a ser peligroso a partir del séptimo u octavo pase", cuantifica el ex entrenador de Alondras y Rápido, entre otros. "El Celta robó muchos balones en el tercero o cuarto. De hecho, cuando no lo consiguió, Messi tuvo sus alternativas"

Eusebio anticipaba en su análisis previo para FARO una clave que Andrés considera que el Celta interpretó a la perfección. "La salida del central libre (Aspas solo llegaba a uno en teoría) del Barcelona era esencial. El Celta lo tapó bien, como en la jugada del segundo gol, cuando Nolito sorprendió a Pique para asistir a Iago Aspas. Y Iago, en esas situaciones, es brutal".

Andrés echó de menos en Luis Enrique alguna contramedida, "que cambiase a Messy y Neymar de banda, por ejemplo, para desorientar a Mallo y Jonny". Y le advierte a los celestes: "Al Celta le vienen bien los equipos que juegan con un solo delantero. Un central marca y el otro puede ejercer de libre. Sufre contra dos delanteros, como ante el Las Palmas o el Sevilla, cuando salió Llorente".

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