Un encuentro como el del miércoles tiene un alcance histórico en la memoria de los aficionados. Pero también en la frialdad de los números, según señalan varios expertos en estadísticas deportivas en las redes sociales.

Mister Chip, así conocido, desvelaba varios datos interesantes. El Celta no le ganaba al Barcelona un partido oficial por tres goles o más de diferencia desde el 1-12-1957, cuando ganó 4-0 en la Liga. Y el Barcelona no perdía un partido liguero de forma tan abultada desde el 7-5-2008 (4-1 en el Santiago Bernabéu).

Fue en gran medida por Iago Aspas, el primer gallego del Celta que le hace un doblete al Barça en Liga desde el 20-3-1988, cuando lo consiguió Noly. Además, el Celta no lograba dos goles de ventaja ante el Barça tan rápido, en el minuto 29, desde el 2-12-2000 Catanha batiese a Dutruel en los minutos 8 y 13 (el encuentro acabó 3-3).

Pedro Martín, por su parte, menciona que el Barça no perdía un partido oficial en Galicia desde el 26 de abril de 2008, con un 2-0 en Riazor. Es además la primera vez que el Barça sufre ante el Celta su primera derrota en una Liga.

Apunta a cuarto

Como buen augurio, revela que cuando el Celta comenzó en Primera con cuatro victorias y un empate, lo que sucedió en las temporadas 1947-1948, 2002-03, en ambas quedó cuarto.

De Iago Aspas indica Pedro Martín que los máximos goleadores del Celta en los últimos 20 años han sido Mostovoi (72), el moañés y Juan Sánchez (52).

Alberto Fernandez (@celtahistoria), a la vez que menciona alguna de las cifras anteriores, abunda en que es la tercera vez que el Celta le hace cuatro goles al Barcelona en Liga. Los antecedentes se produjeron en las campañas 1942-43 (4-2) y 1957-58 (4-0).

Siempre atento a las coincidencias más curiosas, Alberto Fernández ya había advertido antes del encuentro que existía un curiosa virtud celeste que alentaba el optimismo: el Celta nunca ha perdido un partido disputado en Balaídos en 23 de septiembre. En tal fecha, como local, sumaba seis victorias y dos empates. Las victorias ya son siete. "El duende del 23 de septiembre sigue en Balaídos", escribe el experto en historia celeste en su cuenta de Twitter.