Javier Gómez Noya ya piensa en el desafío olímpico. Así lo desveló a su llegada a Vigo después de conquistar el quinto título mundial de triatlón, algo inédito e histórico en esta modalidad deportiva. El deportista señaló que "es un objetivo, pero no estoy presionado. Me gustaría ganar el oro olímpico en Río de Janeiro". Pero ahora lo más importante para él es "descansar, desconectar y estar con la familia. Llevo mucho tiempo fuera de casa". Con evidentes gestos de cansancio, Javier Gómez Noya mostró la medalla que logró con su segundo puesto en Chicago y que le valió el poder revalidar el título mundial.

Sobre la carrera señaló que "Mario Mola estaba muy fuerte. Traté de hacer las cosas bien y no era necesario arriesgar. Claro que sentía algo de presión, pero ya estoy acostumbrado".

Javier Gómez Noya fue recibido por Óscar Surís, presidente de la Federación Gallega de Triatlón, que volvió a señalar que "es un logro histórico. Se lo merece". También acudieron al aeropuerto vigués varios deportistas de la especialidad de triatlón.

El deportista recibió la sorpresa de un grupo de niños del Colegio Martín Codax de Vigo, cuyas instalaciones se encuentran muy cerca del aeropuerto.

Javier Gómez Noya volvió a confirmar que el próximo fin de semana estará presente el Desafío Pastor Islas Cíes, una prueba que "supone algo especial. Es emocionante competir en casa".