Partido marcado por una lucha titánica de los dos equipos y que siguió el guion marcado por el Arenteiro, que optaron por un juego correoso y bronco que no gustó a nadie y contagió a los locales, que intentaron contrarrestar la fuerza de su contrincante con balones largos a terreno de nadie.

En el minuto 59 llegó el primer gol local, tras una jugada de contragolpe llevada por Pablo Porta que remata al entrar en el área y el portero intenta desviar a córner, pero el ariete celeste Diego Blanco no falló. El segundo tanto llegó tras una disputa de Héctor con el portero, que le supo ganar en su acción y puso la puntilla al partido cuando ya finalizaba el tiempo reglamentado.