| El Celta no estuvo ayer solo en el Ramón Sánchez Pizjuán. Un pequeño grupo de aficionados pertenecientes a la veterana peña "Comando Celta" viajó hasta Sevilla para arropar al conjunto de Eduardo Berizzo en un encuentro de tanta dificultad como el disputado a mediodía de ayer en el estadio nervionense. Los aficionados celestes vibraron con el juego del equipo, disfrutaron de una gran victoria y comprobaron de primera mano que no solo Balaídos silba a los suyos. Pocos, en definitiva, pero incondicionales que vieron sobradamente compensado la fatiga del viaje y el intenso calor de la capital andaluza.