El titánico esfuerzo desplegado en el Sánchez Pizjuán ha tenido su peaje. El Celta puede acusar hasta tres bajas en el próximo partido de Liga, que le enfrentará al Barcelona en Balaídos.

Además de la ausencia por sanción de Jonny, que estará pendiente de la reunión del Comité de Competición, Pablo Hernández y Cabral se retiraron hoy con molestias.

El central argentino sufre una contractura en el gemelo derecho, que le obligó a abandonar el césped y ser sustituido por Fontàs, recién recuperado. Más grave parecen los problemas del Tucu, que arrastra un esguince leve en el ligamento lateral interno de la rodilla izquierda.

A pesar de todo, el Celta no descarta a ninguno de los dos de cara al partido del miércoles. Ambos figuran pendientes de evolución en el parte médico celeste.