El Balonmano Porriño vuelve a sonreír. El conjunto de Abel Estévez se olvidó de su mala primera parte en el derbi de la mejor manera posible, con un claro y contundente triunfo ante el Jofemesa Oviedo. Las asturianas pagaron los platos rotos ante un equipo local muy enchufado, especialmente en el inicio tanto de la primera parte como de la segunda, sin dar opciones a un rival al que se habían medido en pretemporada cosechando un trabajado empate.

Las jugadoras de Abel Estévez tardaron apenas cinco minutos en dejar encarrilado el enfrentamiento. Porque un parcial de 8-0 tras el 1-1 con el que comenzó el partido, demostraba que el Porriño no estaba para bromas y que no iba a realizar ninguna concesión a su rival. El alto ritmo establecido por las porriñesas no pudo seguirlo el Jofemesa Oviedo, que se estrelló contra la buena defensa local y la destacada actuación en la portería de Susi Sánchez. Esto permitió, además, lanzar rápidas transiciones para abrir una importante brecha en el marcador (9-1, min.16).

Sin embargo, ese empuje inicial se diluyó ligeramente con el transcurso de los minutos y, aunque el Porriño seguía controlando por completo el partido, las ovetenses minimizaban los daños al intermedio (14-9, min.30).

El descanso sirvió para que Abel Estévez reactivase a sus jugadoras, que volvieron a aplicarse con intensidad en defensa y firmaron un parcial de 8-2 en los primeros quince minutos de la segunda mitad (22-11, min.45) que dejaba ya definitivamente visto para sentencia el choque. Porque, además, las locales, a pesar de que Abel Estévez aprovechó para repartir minutos entre todas sus jugadoras, estrenándose Sandra Costas que aún no había podido debutar esta temporada, no bajaron la intensidad en ningún momento. De este modo, el Jofemesa Oviedo únicamente pudo añadir seis goles más a su casillero en toda la segunda mitad, con lo que la diferencia fue aumentando incansablemente.