La derrota de ayer del Celta femenino ha puesto al rojo vivo la clasificación del grupo después de dos jornadas disputadas. Los cuatro equipos suman una victoria, tras la derrota del Cortegada el martes ante el Ensino, con lo que los cuatro equipos se jugarán el sábado la clasificación. El Celta visita al Cortegada en Vilagarcía y el Arxil recibe al Durán Maquinaria Ensino.

En lo que al encuentro de ayer se refiere, solamente el orgullo de las jóvenes jugadoras viguesas impidió que el encuentro se resolviese antes de tiempo e, incluso, tuvieron sus opciones de ganar.

El equipo de Cristina Cantero comenzó el encuentro muy mediatizado por las ausencias. Laura y Paloma no pudieron estar en Navia, por lo que la entrenadora tuvo que echar mano de Marta Canella. Además, a los pocos minutos Iria Varela se torcía el tobillo, con lo que las complicaciones aumentaban.

Para colmo de males el equipo naufragó en los primeros minutos, lo que aprovechó el Arxil para ponerse 0-11 a los cuatro minutos. Todo parecía sentenciado, pero un tiempo muerto de Cantero hizo reaccionar al Celta, que mejoró en defensa logrando igualar el encuentro.

En el segundo cuarto el Arxil se colocó en zona, provocando un atasco ofensivo al Celta que era incapaz de darle la vuelta al marcador.

Tras el paso por el vestuario, el Arxil parecía romper el encuentro. Las pontevedresas seguían en zona y ampliaban la diferencia hasta los once puntos. Volvió a tirar de épica el cuadro vigués, y Cantero colocó juntas a Gaila y Ángela para frenar la sangría que provocaban María Lago y Román, dueñas bajo los tableros. El Celta le dio la vuelta al marcador y ganaba a cinco del final, pero los fallos en cómodas posiciones de ataque decantaron el partido.