El Barcelona sacó un raquítico empate contra el Roma (1-1) en el debut de la Champions, en el que los de Luis Enrique se mostraron muy blandos ante un rival al que marearon en exceso pero que no supieron rematarlo, y en cambio el cuadro de Rudi García igualó el encuentro con un golazo del lateral Florenzi. Debutó en la competición el vigués Iago Falque, que fue titular y disputó 82 minutos.

El Roma, que venía de exhibir un fútbol atrevido y ofensivo, corrigió a la baja sus pretensiones contra el Barcelona y en un mezcla de prudencia y respeto a los azulgrana echó las líneas atrás, adelantó un poco la defensa y pobló el centro del campo para impedir que el balón circulase con mucha soltura para los de Luis Enrique.

Así, mientras el Barcelona dispuso con cierta comodidad del balón, aunque con poca producción ofensiva, el Roma tuvo claro que tendría pocas oportunidades y que éstas quizá saldrían de errores del rival o en contragolpes.

En el 21, Rakitic entró por la banda derecha y viendo a Suárez en el segundo palo le envió un balón por alto al que el uruguayo sólo tuvo que empujar al fondo de las mallas (0-1). Tres minutos después, otra vez el suramericano se fue a por un balón largo y, ante la salida de Szszesny, cayó al suelo, en una acción que no pareció penalti.

El Barcelona, con el máximo de acierto ante la meta rival, tenía el partido donde quería, pero a la media hora, otro intento de contragolpe del Roma por la banda derecha, esta vez en los pies del lateral Florenzi, acabó con un balón largo del carrilero que, a punto de salir fuera y sobre la línea, se sacó un derechazo desde unos 50 metros y el esférico acabó en el fondo de la portería, después de golpear en el palo derecho de la meta de Ter Stegen, que no daba crédito a recibir un nuevo gol de vaselina, tras el encajado en la ida de la Supercopa de España en San Mamés.

Messi y Nainggolan pudieron marcar para catalanes y romanos antes del descanso. En el segundo tiempo, el Barcelona volvió a adueñarse del partido (acabó con el 69% de la posesión), aunque el Roma se estiró algo más y tuvo más presencia en el campo azulgrana.

Szczesny cayó lesionado a los pocos minutos y entró Morgan de Sanctis, mientras que en las filas barcelonistas Rafinha, que había sustituido a Rakitic en el 61, también salió lesionado del campo, tras ser cazado por detrás por Nainngolan en el 63.

Los mejores momentos del Barça llegaron en el último tercio de la segunda parte, cuando en el 77 Neymar tras sacarse de encima un rival disparó con intención pero Manolas se interpuso en la trayectoria. Un minuto después fue Messi, que en un intento de vaselina, pretendió sorprender a De Sanctis, sin acierto. En los instantes finales, el Barcelona embotelló al Roma en su área y, ya en el añadido, Alba la tuvo, pero Manolas sacó el balón casi en la línea.