Cuatro meses después de presentarse en Balaídos con el Sevilla, Iago Aspas (Moaña, 1987) realizará el camino inverso este fin de semana. El domingo regresa al Sánchez Pizjuán para enfrentarse al que fue su equipo hasta junio. El delantero guarda muy buenos recuerdos de su paso por un club con el que conquistó su primer título continental, la Liga Europa. A pesar de las diferencias que mantuvo con Unai Emery, algunas públicas y notorias, Aspas se muestra comprensivo con su exentrenador. Aunque el conjunto sevillano continúa sin ganar en la Liga, el céltico no se fía. Y mientras prepara su visita a la capital andaluza, el moañés considera bueno el arranque celeste, aunque continúen las críticas por el empate ante la UD Las Palmas.

"Será un partido especial a pesar de que sólo estuve un año allí. Es cierto que no tuve todo el protagonismo que yo creo que me merecía, pero a nivel colectivo salieron las cosas muy bien, conseguimos una de las mejores clasificaciones de la historia del club y un título, poco más se puede pedir", manifestó ayer Aspas sobre su etapa en Sevilla, a donde llegó tras no encontrar acomodo en el Liverpool. "Cuando me ficharon supongo que él también dio su beneplácito, luego a lo mejor no vio el momento de ponerme en juego porque mis compañeros lo estaban haciendo muy bien", dijo en referencia a las pocas oportunidades que tuvo con Emery, a pesar de finalizar, igualado con Neymar, como máximo goleador de la pasada edición de la Copa del Rey, con 7 tantos.

Aspas cree que es pronto para conocer el potencial del Sevilla, aunque mantiene el modelo que tantos éxitos le ha dado en los últimos tiempos. "Sigue con su política de vender caro y comprar barato que tan buen resultado le está dando en estos últimos años. Es pronto para calibrar este proyecto. Las notas se dan al final de temporada. Por la plantilla que tienen, claro que sorprenden sus resultados, pero también han empezado antes la temporada por tener que jugar la Supercopa [de Europa, contra el Barcelona] y han tenido partidos difíciles en la Liga. Pero ya vimos ayer en la Champions que en su campo es difícil ganarles y hacerles gol. Si sólo pensáramos en la Liga, diríamos que es un buen momento para enfrentarnos a ellos, pero ayer ya vimos cómo le metieron tres goles a un buen equipo como es el Borussia Mönchengladbach", proclama Aspas, que destaca a Vitolo y a Banega entre los mejores jugadores del conjunto hispalense.

Y habla de una de las características principales del equipo de Emery. "Nunca regalan nada. Son equipos aguerridos, muy peleones, que a veces no quieren el balón incluso jugando en casa". Tras un arranque dubitativo, el Sevilla ha recuperado el fútbol intenso que le llevó a finalizar la Liga en la quinta posición y a levantar nuevamente un título europeo.

Por último, Aspas abordó la cuestión de los silbidos que parte de la afición del Celta dedicó el domingo pasado a Pablo Hernández. El moañés buscó la vía diplomática y recurrió a las matemáticas para subrayar el buen balance del conjunto de Berizzo en este comienzo de campeonato. "El aficionado es el que paga y el que decide pero personalmente creo todos hubiéramos firmado tener siete puntos de nueve posibles", concluyó el delantero céltico.