El FC Barcelona está pendiente del estado de Rafinha Alcántara. El empate cosechado en el Olímpico de Roma (1-1) en el estreno de Champions League es algo secundario. Corría la hora de partido cuando el internacional brasileño entraba en el terreno de juego por Rakitic. Tres minutos después después se producía la acción que marcaría el devenir del choque. El hijo pequeño de Mazinho sufría la brutal entrada de Nainggolan, que acabaría viendo sólo una cartulina amarilla.

La jugada era fea. Rafinha Alcántara se retiraba en camilla con claros síntomas de dolor. Comenzaron las especulaciones. Lo único que parecía claro es que se trataba de una lesión grave. Al final, tal y como señaló Luis Enrique al término del partido, el exjugador del Celta de Vigo tiene afectada la rodilla derecha, aunque se desconoce el período que podría estar alejado de los terrenos de juego.

Rafinha Alcántara afrontaba este curso la temporada de su confirmación. La marcha de Pedro al Chelsea le abrió las puertas como la alternativa para el tridente ofensivo que forman Messi, Neymar y Luis Suárez como para la sala de máquinas. El excéltico incluso llegó a debutar hace unos días con la selección brasileña, donde anotó un tanto y dejó muy buenas sensaciones.

Ahora sólo queda ver la evolución de Rafinha en las próximas horas para determinar el alcance exacto de la lesión. Lo que parece claro es que el excéltico no podrá visitar la que fue su casa hace ya dos temporadas. Su ausencia se une a la del chileno Claudio Bravo.