Cristiano Ronaldo, con dos goles de penalti y un tanto de cabeza, rentabilizó el tedio en el que se instaló el Real Madrid para doblegar por 4-0 al Shakhtar Donetsk, incapaz de superar un error garrafal de su portero Andriy Pyatov y otro del árbitro Ivan Bebek al pitar un penalti inexistente en la segunda diana madridista.

Los tantos del delantero portugués, que suma ocho esta semana en dos partidos, no fueron un reflejo de la realidad del choque. Y es que el conjunto ucraniano no se vio beneficiado por el fallo de Pyatov en la diana inicial de Benzema y por la pena máxima por una mano 'invisible' de Darijo Srna.

Esos detalles marcaron el paso del Real Madrid en su primer partido en la Champions 15-16. No hubo apenas fútbol en una semana en la que la tranquilidad se instaló en el club después de los últimos dos encuentros de Liga que ganó (5-0 al Betis y 0-6 al Espanyol). Éstos fueron balsámicos para los hombres de Rafael Benítez, que, como casi siempre, viven rodeados de debates.

Con ambos marcadores se alejaron las noticias sobre la falta de goles, la "crisis" de Cristiano Ronaldo y su olfato anotador y el fallido fichaje de De Gea. El que iba a ser moneda de cambio en la operación, Keylor Navas, acabó con sus actuaciones, dejando la portería a cero tres veces seguidas, con el recuerdo del meta del United.

Precisamente el costarricense era una de las dudas de Benítez para elaborar el once titular. Al final, el técnico optó por alinear a Keylor y parece claro que el puesto es suyo en Europa y en la Liga.

La primera parte se resumió con dos únicas apariciones de Karim Benzema que dieron como resultado el único tanto de los primeros 45 minutos gracias al fallo del portero Andriy Pyatov, que no atrapó un centro de Isco Alarcón y el francés marcó a placer.

Con la expulsión de Taras Stepanenko se acabó un partido con el que terminó definitivamente el árbitro croata Ivan Bebek, que pitó un penalti inexistente de su compatriota Dario Srna tras interpretar que un claro balonazo en la espalda lo tocó con la mano.