Cristiano Ronaldo subió ayer un peldaño mas en la mejor historia del Real Madrid. Ya es el máximo goleador del equipo blanco en la Liga. Palabras mayores. Con los cinco tantos que consiguió en la espectacular victoria ante el Espanyol el portugués suma 231 goles en 203 partidos en el torneo de la regularidad, tres más que los marcó Raúl, hasta ahora líder de la clasificación.

El portugués llegaba rabiado al partido de ayer. Aún no se había estrenado como goleador esta temporada en partido oficial y eso resulta bastante extraño en su caso. Cristiano Ronaldo rompió la sequía a lo grande aunque es verdad que a ello ayudó también la debilidad del rival. El Espanyol tiene un par de marchas menos que el Madrid y muchísima menos calidad técnica. Ingredientes suficientes para que el Madrid aprovechase las diferencias, sobre todo cuando incluso los locales quisieron jugar de tú a tú. Los espacios que dejaron fueron aprovechados sin piedad por el Madrid y en especial por su máximo devorador, que hasta se permitió dar el pase del otro gol, marcado por Benzema.

Modric se hinchó a dar pases buscando la espalda del contrario. La velocidad y la calidad de Ronaldo, Benzema y Bale hicieron el resto. Al Madrid no le hizo falta jugar maravillosamente. El Espanyol fue empequeneciéndose aún más a medida que avanzaba el partido y hasta acabó por olvidarse de tratar de entrar una y otra vez por su banda derecha, la que cubren Marcelo y Sergio Ramos, sin duda los defensores más frágiles de los blancos en estos momentos. En última instancia estaba Keylor Navas para hacer olvidar a Casillas, con una parada sensacional a un balón picado de cabeza por Gerard.

Benítez, con los pies en el suelo, lo vió claro tras el partido. Sin que le cegasen los números reconoció que "tenemos pegada y la hemos aprovechado. Hemos jugado un buen encuentro pero todavía tenemos cosas que mejorar. Es un resultado espectacular, pero tenemos que seguir trabajando".