Grecia no encontró obstáculo alguno ante Bélgica, a la que venció por 75-54, y se clasificó con facilidad para los cuartos de final del Europeo, donde se medirá con España.

Tras los dos primeros cuartos, en los que la selección helena dosificó su esfuerzo, los griegos impusieron su mayor calidad en el tercer periodo, aunque sin emplearse a fondo.

Los belgas bajaron su nivel físico y Grecia, con su segunda unidad, abrió definitivamente brecha en el marcador.